Debido a la popularidad de las bebidas energizantes por sus sabores, colores llamativos y beneficios momentáneos para darle energía a personas deportistas y de alto rendimiento, cualquiera puede acceder a ellas, incluso los niños y adolescentes.
Según un informe clínico de la American Academy or Pediatrics (AAP) las bebidas energizantes contienen una enorme cantidad de cafeína y otras sustancias que las convierten en un alimento peligroso para los niños, niñas y adolescentes.
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La Organización Mundial de la Salud (OMS) también coincide con estos datos, pues algunas de estas bebidas están mezcladas con alcohol. De acuerdo la organización, la popularidad de las bebidas energizantes entre la población de adolescentes e infantes ha crecido con rapidez debido a la falta de regulación en su compra y consumo por parte de los establecimientos y padres.
"Existe mucha confusión sobre las bebidas deportivas y las bebidas energéticas, y los adolescentes con frecuencia no saben cuáles son las diferencias entre estos productos", mencionó Marcie Beth Schneider, miembro del Comité de Nutrición de la AAP y coautora del informe, según la organización Healthy Children. "Algunos niños están consumiendo bebidas energéticas que contienen grandes cantidades de cafeína cuando lo que quieren es simplemente rehidratarse después del ejercicio. Esto significa que están ingiriendo grandes cantidades de cafeína y estimulantes que pueden ser peligrosos para ellos".
Bebidas energizantes: contenido y efectos adversos en las infancias
El portal Guía Infantil señala que las bebidas energizantes además de contener cafeína también cuentan con taurina, ginseng, vitaminas y sales minerales; suplementos considerados “naturales” así como azúcar o edulcorantes artificiales, provocando un aumento de los niveles de energía que puede alterar a los niños, niñas y adolescentes.
Algunos de los efectos secundarios de estas bebidas, según Criando con Sentido, son:
- Daños en el aparato cardiovascular: la taurina se asocia con el incremento del ritmo cardíaco y la agitación
- Efectos negativos en el sistema nervioso: si la persona o menor de edad presenta signos de ansiedad o maniacos, los síntomas se exacerban
- Resistencia a la insulina: los elevados niveles de azúcar de las bebidas energéticas incrementan la resistencia a la insulina
- Hipervitaminosis: La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) señala que tomar bebidas energizantes supone un riesgo de hipervitaminosis, que consideran alto para la vitamina B3; moderado para las vitaminas B3 y B6, y bajo para las vitaminas B2 y B12
¿Qué pueden beber los niños y adolescentes después de hacer deporte?
Por lo anterior, las bebidas por excelencia para los infantes y adolescentes (y en general para todo el mundo), es el agua simple. Las bebidas azucaradas, incluyendo las de sabor, se deben consumir en cantidades bajas y esporádicamente, pues es vital que exista un equilibrio nutricional en sus dietas diarias para lograr un buen crecimiento, detalla la Sociedad Española de Medicina de la Adolescencia (SEMA).