HÍGADO GRASO

¿Cómo el almidón puede ayudar a las personas con hígado graso no alcohólico?

El hígado graso no alcohólico es un término general para una variedad de afecciones hepáticas que afectan a las personas que beben poco o nada de alcohol

El almidón puede tener efectos positivos en el hígado graso no alcohólico.
El almidón puede tener efectos positivos en el hígado graso no alcohólico. Créditos: (Canva)
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El almidón es un carbohidrato que está formado por carbono, hidrógeno y oxígeno su estructura básica es una unidad de azúcar y hoy te diremos cómo el almidón puede ayudar a las personas con hígado graso no alcohólico.

El hígado graso no alcohólico es un término general para una variedad de afecciones hepáticas que afectan a las personas que beben poco o nada de alcohol y su característica principal es la grasa almacenada en las células hepáticas.

¿Cómo el almidón puede ayudar a las personas con hígado graso no alcohólico?

Un nuevo estudio encontró que el almidón resistente puede afectar positivamente el metabolismo. Este tipo de almidón también podría ayudar a reducir el daño y la inflamación del hígado, reduciendo el riesgo de desarrollar enfermedad del hígado graso no alcohólico.

En la investigación participaron 200 personas con enfermedad del hígado graso no alcohólico y se les dio una dieta equilibrada diseñada por un nutricionista. La mitad de los participantes recibieron un polvo de almidón resistente derivado del maíz. La otra mitad recibió almidón de maíz no resistente y con las mismas calorías.

Los científicos instruyeron a ambos grupos a beber 40 gramos de almidón mezclado con 300 mililitros de agua antes de las comidas dos veces al día durante cuatro meses.

(Foto: Canva)

¿Cuáles fueron los resultados de la investigación?

Después de cuatro meses, los investigadores informaron que el grupo que recibió el tratamiento con almidón resistente tenía casi un 40% menos de nivel de triglicéridos hepáticos en comparación con las personas del grupo de control.

También tenían enzimas hepáticas reducidas y factores inflamatorios asociados con enfermedad del hígado graso no alcohólico. Las mejoras se mantuvieron cuando los científicos ajustaron estadísticamente la pérdida de peso.

En la segunda etapa de este estudio, los investigadores analizaron muestras fecales de los participantes. Descubrieron que el grupo del almidón resistente tenía una composición de microbiota diferente. El grupo de tratamiento tenía un nivel más bajo de Bacteroides stercoris, un tipo de bacteria que puede afectar el metabolismo de las grasas en el hígado.

Los investigadores trasplantaron microbiota fecal de los participantes del tratamiento con almidón resistente a ratones con una dieta alta en grasas y colesterol. Los investigadores informaron que hubo una reducción significativa en el peso del hígado y los niveles de triglicéridos y una mejor clasificación del tejido hepático en los ratones en comparación con aquellos que recibieron microbiota del grupo de control.

Esta investigación es de mucha importancia ya que, en la actualidad, las opciones de tratamiento para la enfermedad del hígado graso son limitadas y gracias a este tipo de estudios se podrían abrir más panoramas para crear tratamientos para la enfermedad.

(Con información de: Medical News Today y Mayo Clinic)