Conforme pasan los años y las personas envejecen, se presentan diferentes problemas de salud y la Universidad de Stanford en Estados Unidos cree poder predecir qué órgano te fallará primero.
La piel del cuerpo envejece y esto se puede ver reflejado con arrugas, pero también los órganos van envejeciendo y aunque estos no los podemos ver, si podemos sentir sus efectos.
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¿Qué órgano te fallará primero? La Universidad de Stanford cree poder predecirlo
Un nuevo estudio dirigido por científicos de Stanford Medicine señala una forma práctica y fácil de estudiar el envejecimiento de los órganos, todo esto mediante el análisis de distintas proteínas en la sangre para predecir el riesgo de enfermedades de los individuos en el futuro.
La edad biológica es diferente a los años que tienes, esta es más flexible y cambia dependiendo de la salud, de cómo te cuides y cómo ha ido evolucionando el cuerpo con el pasar de los años.
“Numerosos estudios han arrojado cifras únicas que representan la edad biológica de los individuos (la edad implícita en una sofisticada serie de biomarcadores) en contraposición a su edad cronológica, la calidad real de los años que han pasado desde su nacimiento”, indicó Wyss Coray, director de la iniciativa Phil y Penny Knight para la Resiliencia Cerebral.
¿Cómo se realizó la investigación?
Para la investigación, los expertos estudiaron a 5 mil 678 participantes. A lo largo del estudio, los científicos estudiaron las proteínas en la sangre de todos los pacientes y vincularon los niveles de estas proteínas con órganos específicos.
Iniciaron comprobando los niveles de casi 5 mil proteínas en la sangre de personas sanas entre 20 y 90 años. Encontraron casi 900 proteínas específicas de órganos que redujeron a 858 por motivos de contabilidad y luego utilizaron un programa de inteligencia artificial para seleccionar las proteínas que mejor se correlacionan con el envejecimiento biológico acelerado.
Después, los científicos marcaron todas las proteínas cuyos genes estaban cuatro veces más activados en un órgano en comparación con cualquier otro órgano para predecir la edad de cada órgano, obteniendo una “brecha de edad” entre la edad de la persona y la edad biológica estimada de los órganos.
Con los datos obtenidos, el equipo desarrolló un algoritmo capaz de adivinar la edad de las personas en función de los niveles de estas proteínas. Se monitorearon 11 órganos principales: corazón, tejido adiposo, pulmón, hígado, riñón, sistema inmunológico, músculo, sistema vascular, intestino y cerebro y se encontró que todos ellos pueden estar sujetos a un “envejecimiento acelerado”. Es más: aquellos cuyos órganos envejecían más rápido que el resto de su cuerpo tenían un mayor riesgo de desarrollar enfermedades en ese órgano concreto en los siguientes 15 años.
Sólo alrededor de una de cada 60 personas en el estudio tenían dos órganos envejeciendo a este ritmo rápido. Pero, dijo Wyss-Coray, “tenían 6,5 veces más riesgo de mortalidad que alguien sin ningún órgano envejecido considerablemente”.
Los investigadores dijeron que un simple análisis de sangre podría indicar qué órganos del cuerpo de una persona están envejecidos más rápidamente, de modo que los médicos pueden comenzar a tratar posibles enfermedades relacionadas con ese órgano antes de que surja cualquier síntoma.
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