Agudo, punzante, cortante, frío, con ardor, ligero, fuerte, profundo, corto, largo, eterno, opresor, molesto, limitante, entre otros. Existen diversas palabras para expresar cómo afecta un dolor en cualquier parte del cuerpo. Algunas personas logran eliminar estas molestias con medicamentos y tratamientos, pero otras personas sólo pueden paliarlos, como es el caso del dolor crónico. ¿Cómo afecta el dolor crónico en la parte emocional?
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De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Pública, el dolor crónico es un problema de salud pública que afecta entre el 25% y el 29% de la población mundial, sin embargo, en México carecemos de información estadística que permita conocer el impacto del dolor crónico en la población general. A pesar de ello, se conoce que el dolor es frecuente en personas mayores. El dolor crónico provoca no tener una vida normal, como limitaciones al hacer ejercicio, dormir o participar en actividades sociales.
¿Qué es el dolor crónico? ¿Cuáles son los efectos del dolor crónico en la vida cotidiana? ¿Cómo el dolor crónico puede afectar en la parte emocional en la persona? Continúa leyendo esta nota para conocer más información sobre el dolor crónico y poder apoyar a la persona que vive con algún tipo. No dudes en consultar a un especialista.
¿Cómo se siente una persona con dolor crónico?
Según MSD, el dolor crónico es producido cuando los nervios son más sensibles al dolor. Por ejemplo, la causa original del dolor puede estimular de manera reiterada las fibras y las células nerviosas que detectan, envían y reciben las señales del dolor. Esta estimulación repetida puede modificar la estructura de las fibras y células nerviosas o hacer más activas. Como resultado, el dolor aparece con estímulos que normalmente no son dolorosos o pueden parecer más intensos.
El portal añade que los trastornos crónicos, como el cáncer, la artritis, la diabetes o la fibromialgia pueden causar dolor crónico. El dolor crónico también puede ser resultado de una lesión, incluso de una lesión leve si las fibras y células nerviosas se han sensibilizado. La ansiedad, la depresión y otros factores psicológicos pueden ayudar a explicar por qué algunas personas experimentan dolor de forma más desagradable que otras y por qué limita sus capacidades.
El medio Clarín informa que un gran porcentaje de personas con dolor crónico disimulan su malestar en público por miedo a que la gente piense que se quejan demasiado, a ser considerados ‘deprimentes’ o a que su dolor sea minimizado. Sin embargo, no mostrar las emociones puede agravar el sentirse aislado e incrementar la angustia, impactando en el sueño, el humor y la energía.
El portal destaca que las personas mayores pueden sentirse más vulnerables y con menor capacidad para responder eficazmente a las situaciones estresantes que lleva el dolor crónico, contribuyendo a que se perciban más frágiles. Por ello, es necesario que las personas comprendan el dolor crónico con el cual viven las y los otros, así como tomar su queja como cierta. Medicina del Dolor recomienda acompañar a las personas con dolor crónico mediante:
- Conocer la causa del dolor crónico
- Ser comprensivo y paciente
- Hacer un acompañamiento más allá de palabras
- Implicarse en el tratamiento médico
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