DIABETES

¿Cómo se relaciona la diabetes y la enfermedad cardíaca?

En México 12 millones 400 mil personas padecen diabetes, una enfermedad crónica que puede ocasionar daños irreversibles en la salud de las personas.

La enfermedad cardiaca y la diabetes tienen mucha relación.
La enfermedad cardiaca y la diabetes tienen mucha relación. Créditos: (Canva)
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La diabetes es una enfermedad crónica (de larga duración) que afecta la forma en que el cuerpo convierte los alimentos en energía y este padecimiento puede causar otros problemas de salud y hoy te diremos cómo se relaciona la diabetes y la enfermedad cardíaca.

La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut), señala que en México 12 millones 400 mil personas padecen diabetes, una enfermedad crónica que puede ocasionar daños irreversibles en la vista, el riñón o la piel, pero ¿también puede causar enfermedad cardíaca?

La Clínica Mayo señala que la enfermedad cardíaca incluye una gran variedad de afecciones que afectan al corazón y que podrían ser incluso mortales para quienes lo padecen.

¿Cómo se relaciona la diabetes y la enfermedad cardíaca?

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, señalan que la relación entre enfermedad cardiaca y diabetes es estrecha. Cuando los niveles glucémicos no están adecuadamente controlados se puede presentar daño cardiovascular: niveles elevados de glucosa en sangre aumentan el riesgo de un infarto al corazón, insuficiencia cardiaca, enfermedad arterial periférica y/o un evento vascular cerebral. 

Incluso la Fundación Mexicana del Corazón indica que se le reconoce también como cardiopatía diabética a las enfermedades del corazón en personas con diabetes.

Marisol Olarra, educadora en diabetes de Ultra-Fine™, señala que las probabilidades de presentar una enfermedad cardiaca aumentan para las personas con diabetes mientras más tiempo vivan con esta condición.

“Las probabilidades de presentar enfermedad cardiaca aumentan para las personas con diabetes mientras más tiempo vivan con esta condición, sobre todo si ésta no ha sido manejada correctamente. Mantener la diabetes bajo control, de la mano del médico tratante y equipo de profesionales de la salud, es un primer gran paso para prevenir complicaciones a la salud, sobre todo en el tema cardíaco y cardiovascular que puede llegar a ser muy grave”. 

(Foto: Canva)

Con el tiempo, los niveles altos de azúcar en la sangre pueden dañar los vasos sanguíneos y los nervios que controlan el corazón. Las personas con diabetes también tienen más probabilidades de tener otras afecciones que aumentan su riesgo de presentar enfermedad cardiaca:

La presión arterial alta aumenta la fuerza con que la sangre se mueve por las arterias y puede dañarlas. 

Tener un nivel muy alto de colesterol LDL (el colesterol malo) en la sangre puede causar la formación de placa y dañar las paredes arteriales. 

Se cree que tener un nivel alto de triglicéridos (un tipo de grasa en la sangre) y bajo de colesterol HDL (“el bueno”) o un nivel alto de colesterol LDL contribuye al endurecimiento de las arterias.

“Un gran problema es que todos estos padecimientos son silenciosos, no causan síntomas, por lo que es muy importante estar en revisión constante, mínimo una vez al año o lo que nuestro médico señale, para poder tomar acciones preventivas y, en todo caso, detectar anomalías oportunamente”, agrega Olarra.

¿Qué hacer para mantener controlada la diabetes?

Para mantener la diabetes bajo control, fundamentalmente se requiere de una alimentación saludable y balanceada, activación física, tratamiento farmacológico (ya sean medicamentos orales, aplicaciones de insulina o ambos), e incluso, manejo de las emociones como estrés y ansiedad. 

“Con educación en diabetes, además de supervisión médica, se puede llegar a ser autosuficiente en el autocuidado, que es uno de los objetivos principales para llevar y conservar una buena calidad de vida”, menciona la educadora. 

¿Qué factores aumentan la probabilidad de padecer una enfermedad cardíaca?

Existen otros factores de riesgo que incrementan las probabilidades de tener enfermedad cardiaca, como el tabaquismo, exceso de bebidas alcohólicas, sobrepeso y/o obesidad, sedentarismo y una alimentación deficiente o poco saludable, por ejemplo, con altos contenidos de grasas saturadas, colesterol, sal, etc. por mencionar los principales. 

(Con información de: Mayo Clinic, Medlineplus y CDC)