Muchas personas adultas toman una aspirina diaria sin tener ningún dolor o padecimiento y lo hacen porque se cree que puede ayudar a prevenir accidentes cerebrovasculares, sin embargo, un nuevo estudio dice lo contrario y a continuación, te decimos por qué no debes tomar una aspirina diaria.
La aspirina es una de las medicinas más comunes para tratar el dolor de cabeza y este fármaco es de venta libre y actúa como antiinflamatorio o anticoagulante. Pero solo la deben tomar con regularidad las personas a las que un especialista se los ha indicado.
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¿Por qué no debes tomar una aspirina diaria?
A través de su cuenta de Twitter, el doctor Alejandro Macías dijo que muchos adultos usan aspirina para prevenir infartos o embolias. Pero sólo debieran usarla quienes ya los padecieron, para prevenir un segundo ataque. El resto debe suspender el uso de la aspirina porque no brinda beneficios y sí incrementa los riesgos de hemorragia cerebral grave.
Esta opinión está basada en una nueva investigación dirigida por la Universidad de Monash y ha demostrado que la aspirina diaria en dosis bajas no previene los accidentes cerebrovasculares en personas relativamente sanas mayores de 70 años. Y sí aumenta el riesgo de sangrado en el cerebro después de caídas u otras lesiones.
¿Cómo se realizó el estudio?
Los investigadores examinaron el uso protector de aspirina diaria en dosis bajas de 100 miligramos en casi 2 mil personas de 70 años o más sin antecedentes de enfermedades cardiacas o accidente cerebrovascular y cuya presión arterial y colesterol estaban bien controlados.
En comparación con placebo, la aspirina no redujo ni aumentó el riesgo de accidente cerebrovascular. De los participantes que tomaron aspirina, 195 o el 4.6% sufrieron un accidente cerebrovascular. De los que tomaron el placebo, 203 personas o el 4.7% sufrieron un accidente cerebrovascular.
El uso frecuente de aspirina aumenta el riesgo de sangrado cerebral
Pero sí aumentó estadísticamente la tasa de sangrado no relacionado con un accidente cerebrovascular en los cerebros de los participantes, por ejemplo, cuando se lesionaron la cabeza.
Los que tomaron aspirina tuvieron una tasa de sangrado en el cerebro del 1.1% en comparación con el 0.8% de los que tomaron el placebo. Aunque este riesgo es relativamente bajo, los especialistas lo consideran grave.
Estos hallazgos tampoco son novedosos, ya que una investigación publicada hace 5 años basada en el mismo ensayo ASPREE también encontró un resultado similar: una mayor tasa de sangrado entre los que tomaron aspirina en dosis bajas en comparación con el placebo.
(Con información de: Dr. Macías, Medlineplus y JAMA Network)