HIPERTENSIÓN ARTERIAL

¿Qué ejercicio puede reducir la hipertensión arterial? Estudio lo descubre

La hipertensión arterial es un padecimiento común a nivel nacional y mundial. Un estudio encontró un ejercicio que podría mitigar la presión alta.

¿Cómo reducir la hipertensión arterial mediante el ejercicio? Un estudio propone un método.
¿Cómo reducir la hipertensión arterial mediante el ejercicio? Un estudio propone un método. Créditos: Canva
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Un estudio realizado por la Universidad Estatal São Paulo (UNESP) en Brasil legitima el entrenamiento de fuerza practicado con intensidad moderada durante dos o tres veces por semana como una forma de reducir la presión alta. Los resultados están publicados en la revista “Scientific Reports”.

“En la práctica clínica y en los gimnasios o centros fitness, el entrenamiento de fuerza puede ser una opción de tratamiento para las personas con hipertensión arterial como intervención no farmacológica, siempre que sean conocidas las variables clave y los objetivos de la persona”, menciona Giovana Rampazzo Teixeira, profesora del Departamento de Educación Física de la UNESP, directora del estudio informa Infosalus.

En México, más de 30 millones de personas padecen hipertensión arterial, es decir, una de cada cuatro vive con este padecimiento, mientras el 46 por ciento lo desconoce, reporta la Secretaría de Salud. Alrededor del 30 por ciento de la población adulta mundial es afectada por esta enfermedad, además, representa un factor de riesgo para la enfermedades cardiovasculares (Organización Panamericana de la Salud).

¿Qué es la hipertensión?

La presión arterial alta, también conocida como hipertensión, de acuerdo con Mayo Clinic, es una enfermedad común en las arterias del cuerpo. Cuando hay presión arterial alta, la fuerza ejercida de la sangre contra las paredes de las arterias es constantemente alta, por lo cual, el corazón trabaja más para bombear sangre.

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Es considera hipertensión cuando la presión arterial de 130/80 mm Hg. Si la presión es superior a 180/120 mm Hg recibe el nombre de crisis hipertensiva o crisis. Si esta no es tratada, aumenta el riesgo de un ataque cardíaco.

Fundación del Corazón detalla que la hipertensión arterial no produce síntomas y puede pasar inadvertida, puede ser frecuente a partir de los 40 años, sin embargo, puede presentarse a cualquier edad. Si existen antecedentes, el riesgo de incidencia es mayor, pero puede presentarse hasta en personas sin casos en familiares.

En México, cerca de 220 mil personas fallecieron por enfermedades cardiovasculares en 2021. 117 mil fueron por un infarto al miocardio, según la Secretaría de Salud, estas pudieron evitarse al controlar factores de riesgo como tabaquismo, presión arterial alta, colesterol elevados y diabetes.

¿Qué revela el estudio sobre la hipertensión?

Giovana Rampazzo Teixeira junto a su equipo de investigación realizaron una revisión sistemática mediante el análisis de 21.132 artículos científicos persiguiendo el objetivo de encontrar pruebas sólidas sobre los efectos del entrenamiento de fuerza en la hipertensión. De estos estudios, fueron descartando estudios debido al incumplimiento de los objetivos de la investigación.

A pesar de que esta revisión ya había sido incluida en otros estudios, en esta nueva investigación incluyeron pruebas adicionales sobre la influencia de la edad, la carga, la intensidad y la frecuencia. Posterior a ello, realizaron ensayos controlados para evaluar el efecto del entrenamiento de fuerza durante ocho semanas o más en personas adultas con hipertensión arterial.

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Finalmente, fueron identificados un total de 14 estudios para su revisión sistemática, incluyendo un total combinado de 253 participantes con hipertensión. Obteniendo como resultados que los valores de la presión arterial sistólica y la presión arterial diastólica disminuyeron después de las intervenciones de entrenamiento de fuerza.

El efecto más fuerte provino del entrenamiento de fuerza en la disminución de la presión arterial en protocolos con una intensidad de carga moderada a vigorosa, mediante una frecuencia de al menos dos veces por semana y una duración mínima de ocho semanas.

A largo plazo, el ejercicio facilitaba adaptaciones, como una menor frecuencia cardiaca en reposo, una presión arterial más baja y una mayor eficacia cardiaca. Sin embargo, el equipo de investigación señala que los pacientes tomaban medicación hipertensiva en once de catorce estudios. Además, los estudios incluían a hombres y mujeres, impidiendo un análisis de género.

(Con información de Secretaría de Salud, Organización Panamericana de la Salud, Mayo Clinic, Fundación del Corazón, Infosalus)