Mia Robins es una estudiante de ciencias biomédicas que relata que después de una operación para extirparle el apéndice empezó a sentir un dolor por las noches como si necesitara ir al baño de inmediato.
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“El cáncer de ovario se confunde con colitis e infecciones; a mí me lo detectaron a tiempo"
“Sentía mucha presión y me moría por ir al baño, pero desaparecía tan pronto como iba al baño”, indica.
También relata que dormía como 12 o 13 horas al día y seguía durmiendo hasta tarde para trabajar. No comía bien y bajó de peso y también se le empezó a caer el cabello.
“Me di cuenta de que había una calva en la parte posterior de mi cabeza del tamaño de la palma de mi mano”.
Primero le diagnosticaron una infección urinaria
La joven relata que los médicos primero le diagnosticaron una infección urinaria, pero la salud de Mia Robins siguió deteriorándose y una ecografía en junio de 2022 confirmó que la estudiante tenía cáncer de ovario.
Mia Robins estaba terminando su primer año de universidad cuando no pudo más con el dolor que incluso la hacía arrastrase por el suelo de su baño con dolor y fue cuando le diagnosticaron el cáncer.
Su tumor era tan grande que tenía cabello y dientes
Mia Robins que tan sólo tenía 19 años en ese momento, se sometió a una cirugía de emergencia para extirparle el tumor en crecimiento que, de acuerdo con los médicos, era del tamaño de un melón dulce y estaba lleno de cabello y dientes.
“Me dijeron que el tumor en sí tenía dientes y pelo, lo que aparentemente es normal con un tumor bastante grande. Tenía un suministro de sangre tan bueno que era capaz de hacer crecer dientes y cabello”, dijo la joven.
Mia señala que el tumor fue detectado temprano, aunque era absolutamente masivo por lo que tuvo que someterse a la cirugía de emergencia ya que le provocaba mucho dolor porque estaba encina de vejiga y le causaba bastante dolor.
"Estaba un poco enojado porque mis síntomas habían sido descartados. Siento que si hubiera habido una ecografía antes, se habría detectado. Tardó seis meses en ser diagnosticado”, dijo la joven”.
Mia relata que la cirugía fue un éxito, pero tuvieron que extirpar el ovario derecho, las trompas de Falopio y parte del abdomen y algunos ganglios linfáticos.
A pesar de extirpar el tumor, el cáncer de Robins regresó en febrero de 2023 y fue sometida a un ciclo de quimioterapias de tres meses, después le dieron el visto bueno y ahora solamente tiene que someterse a exploraciones periódicas para asegurarse de que el cáncer no regrese.
“Fue bueno saber que había terminado con esto y que podía volver a mi vida normal. Este es el primer verano que no he tenido que estar en el hospital durante dos años. Sé que estaré nerviosa por el resto de mi vida”, concluyó Robins.
¿Qué es el cáncer de ovario que padeció Robins?
El cáncer de ovarios es un crecimiento de las células que se forma en los ovarios. Las células se multiplican rápidamente y pueden invadir y destruir tejidos sanos del cuerpo.
La Clínica Mayo señala que cuando aparece el cáncer de ovario, podría no causar ningún síntoma notorio. Cuando se presentan síntomas de cáncer de ovario, estos se suelen atribuir a otras afecciones más comunes:
Los signos y síntomas del cáncer de ovario pueden incluir los siguientes:
- Hinchazón o inflamación abdominal
- Sensación de saciedad rápida al comer
- Pérdida de peso
- Molestia en la zona pélvica
- Fatiga
- Dolor de espalda
- Cambios en los hábitos intestinales, como estreñimiento
- Necesidad frecuente de orinar.
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