Las sábanas, colchas, sarapes y fundas de almohadas deben cambiarse durante cierto periodo de tiempo, descubre cada cuánto tiempo debes cambiarlas, leyendo esta nota.
Dormir entre sábanas limpias no es solo cuestión de comodidad, sino una necesidad para la salud. Según un estudio de la Universidad de Nueva York, la cama promedio alberga hasta 10 millones de ácaros, bacterias y hongos que se alimentan de células muertas y humedad.
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¿Cada cuánto debes cambiar la ropa de cama?
La frecuencia de lavado varía según factores como la sudoración nocturna, mascotas en la cama o condiciones como el asma. Aunque el 44% de las personas (según encuesta de Sleep Foundation) lava sus sábanas menos de lo recomendado, adoptar una rutina adecuada es clave para transformar el dormitorio en un santuario de descanso saludable.
Esta es la frecuencia con la que debes cambiar la ropa de cama:
- Sábanas y fundas de almohada: cada 7 días
Microbiólogos coinciden en que el contacto directo con la piel exige cambiar sábanas y fundas semanalmente. Durante el sueño, liberamos hasta 500 ml de sudor por noche y millones de células cutáneas, creando un caldo de cultivo ideal para microorganismos. En casos de fiebre, alergias estacionales o piel grasa, el lavado debe hacerse cada 3-4 días.
Para materiales delicados como seda o lino, usar agua fría y detergentes neutros preserva sus propiedades.
- Cobijas y edredones: cada 2-4 semanas según el material
Aunque no tienen contacto directo con la piel, acumulan ácaros y polvo. Las cobijas de algodón o polar deben lavarse cada 15 días, mientras que edredones de plumas pueden esperar 3-4 semanas. En invierno, cuando se usan capas adicionales, es ideal ventilarlas diariamente bajo el sol para eliminar humedad.
Expertos de la Asociación Americana de Alergias recomiendan lavar con agua caliente (55°C mínimo) para eliminar ácaros eficazmente. Para prendas no lavables, la alternativa es meterlas en una bolsa hermética y congelarlas 24 horas cada mes.
Almohadas: lavado mensual (y reemplazo anual)
Más allá de cambiar fundas, la almohada misma acumula ácaros, saliva y residuos de productos capilares. Memory foam o látex deben lavarse cada 30 días siguiendo las instrucciones del fabricante. Las de plumas requieren secado profesional 2 veces al año para evitar hongos.
Un estudio del Journal of Allergy and Clinical Immunology reveló que después de 2 años, el 10% del peso de una almohada corresponde a ácaros vivos y muertos. Por esto, independientemente del material, todas las almohadas deben reemplazarse máximo cada 18 meses.
- Colchón: limpieza profunda cada 6 meses
El colchón es el gran olvidado en la higiene del dormitorio. Debe aspirarse cada mes y recibir una limpieza a profundidad semestralmente con vapor (120°C) para eliminar ácaros en su interior. En casos de incontinencia nocturna o sudoración excesiva, se recomienda usar protectores impermeables lavables semanalmente.
Para prolongar su vida, rota el colchón cada 3 meses (de cabeza a pies) y ventílalo al sol 2 veces al año. Según la National Sleep Foundation, esta práctica puede extender su vida útil hasta en 3 años.
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