Escuchamos la palabra verano y pensamos en vacaciones, descanso, sol, arena, mar, diversión, tranquilidad, disfrutar, entre otras palabras que nos marcan recordar el momento. Por ello, organizamos los planes para huir de la monotonía y dejar recuerdos que vivan en nuestra memoria. Sin embargo, cuando estamos a punto de iniciar nos acordamos que no hemos limpiado la piscina. ¿Cómo hacerlo? Hoy te traemos el paso a paso.
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Limpiar una piscina es una tarea esencial para mantener su apariencia y asegurar la salud de los nadadores. Con el uso constante y la exposición a elementos como hojas, suciedad y algas, es fundamental establecer una rutina de limpieza adecuada que garantice aguas cristalinas y seguras.
Un mantenimiento regular no sólo mejora la estética de la piscina, también prolonga la vida útil de sus componentes y evita costosas reparaciones en el futuro. Existen varios métodos y herramientas que se pueden emplear para limpiar la piscina de manera efectiva, pero si quieres lo más sencillos, aquí los encontrarás.
¿Qué pasa si no limpio la piscina?
De acuerdo con Fluidra, tanto si la piscina está en un centro recreativo, una instalación deportiva o un hotel o resort, la rutina de mantenimiento y limpieza de esta debe ser una prioridad. Al mantener la piscina en perfecto estado se ofrece un entorno confortable y seguro a los posibles usuarios, que pueden relajarse o practicar actividades recreativas o deportivas.
El mantenimiento y la limpieza de la piscina contribuirán a tener la piscina siempre abierta y preparada. Dentro de estos factores debe tomarse en cuenta la higiene de los componentes, los accesorios y, por supuesto, el agua. Es necesario evaluar toda una serie de parámetros relacionados con la calidad, incluidos elementos clave como el pH.
Insades detalla que una piscina sucia puede provocar su color verdoso, pues el viento y la lluvia van depositando impurezas sobre su superficie, cuya descomposición origina gérmenes nocivos. Esta agua estancada es un entorno propicio para todo tipo de microorganismos perjudiciales para nuestra salud. La única forma de que tu piscina no se convierta en un foco de infección es limpiarla y tratar el agua con productos químicos especiales.
Hogarmania explica que si en los meses de otoño e invierno has cubierto la piscina y has vertido los respectivos productos que limpian y mantienen el agua cristalina, no te llevará mucho trabajo ponerla a punto para la llegada del verano. Por otra parte, si la piscina no ha estado cubierta ni se ha mantenimiento en el tiempo, es posible que el agua se haya vuelto verdosa o esté enturbiada. Sea cual sea el caso, conoce los pasos que te ayudarán a limpiar tu piscina:
- Cepilla las paredes y el suelo de la piscina: con la ayuda de una pala tipo red o malla retira de la superficie del agua todas las hojas e insectos muertos. Después, utiliza el cepillo para cepillar las paredes y el suelo de la piscina. Hazlo ejerciendo presión en la parte superior del maneral del cepillo, jalando siempre hacia tu dirección y empujando el cepillo de arriba hacia abajo.
- Aspira el fondo de la piscina con un limpiafondos manual o automático: después de realizar este paso, vuelve a pasar el cepillo por las paredes
- Limpia los accesorios y filtros de la piscina: limpia los accesorios y prefiltros de la bomba de piscina. Los accesorios que puede tener una piscina son: skimmers, los cestos, las rejillas, el canal rebosadero, focos, boquillas y otros.
- Comprueba los niveles de pH con un test reactivo: realiza un test de los niveles de cloro (cl.) y prueba de hidrogeno (pH) del agua de la piscina
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