Los utensilios de plástico negro son muy comunes en la cocina y recientemente ha habido una preocupación sobre sus efectos en la salud. Este tipo de plástico se usa no solo en estos productos, también en otros del hogar como las televisiones, cafeteres y laptops. De acuerdo con National Geographic, el plástico negro proviene de la adición de negro de carbón o negro de humo.
Un reciente estudio publicado en la revista Chemosphere alertó sobre químicos peligrosos en los utensilios de plástico negro en la cocina, principalmente por retardantes de llama como el éter de decabromodifenilo o decaBDE.
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Los retardantes de llama son sustancias químicas añadidas a plásticos, textiles y espumas con el fin de reducir su inflamabilidad y retrasar la propagación del fuego, sin embargo, los investigadores aceptaron que había un error matemático en este estudio.
Primero se afirmaba que estos plásticos podían tener un 80% más del límite diario seguro de retardantes de llama recomendados por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, pero la cifra real era de 8%.
Algunos investigadores también han puesto en duda la fiabilidad de los métodos con que se realizaron el estudio, pues se colocaron espátulas de plástico negro en aceite de oliva a 150° C durante 15 minutos, algo que no es muy realista.
“No se suele tener el utensilio de cocina hirviendo en aceite caliente durante 15 minutos. Se usa para darle la vuelta a una tortilla o remover los espaguetis”, dice Joe Schwarcz, director de la Oficina de Ciencia y Sociedad de la Universidad McGill de Montreal en Canadá.
¿Entonces es seguro usar utensilios de plástico negro en la cocina?
Si bien los riesgos no son tan elevados como lo había mencionado un estudio, hay varias razones por las que es mejor evitar este tipo de utensilios en la cocina.
Toxic-Free Future dijo en un comunicado que el error de su reciente estudio no afectaba las conclusiones generales, las cuales indican que los retardantes de llama potencialmente tóxicos están presentes en un gran número de productos de consumo y que pueden tener efectos en la salud.
Los compuestos como el éter de decabromodifenilo o decaBDE están relacionados con cánceres y daños reproductivos y de desarrollo en estudios realizados con animales de laboratorio y aunque no hay pruebas en humanos, en la Unión Europea está prohibida la fabricación de productos con este químico.
“Estos retardantes de llama son conocidos como productos químicos hidrófobos, lo que significa que repelen el agua, pero les encanta el aceite. Cuando se exponen al aceite, éste actúa como disolvente y facilita su lixiviación”, dice Andrew Turnes, de la Universidad de Plymouth en Inglaterra.
Sin embargo, la temperatura y el tiempo exactos en que se liberan los químicos y pueden impregnarse en nuestros alimentos no está muy claro.
Lo mejor es evitar usar estos productos, no se recomienda tirarlos porque difícilmente se pueden reciclar, simplemente hay que evitarlos especialmente cuando hacemos alimentos fritos o en aceite hirviendo.
Mejor opta por usar espátulas y cucharones de metal o acero inoxidable, de preferencia con sartenes de hierro fundido o acero, pues además de que son más resistentes, no liberan los químicos que puede haber en el teflón, sobre todo cuando se desgasta o se raya.
También es importante evitar el plástico negro en otros productos que están en contacto con la comida, como los recipientes de comida preparada o a domicilio, que además nunca se deben meter en el microondas, ya que el calor favorece la filtración de sustancias químicas a los alimentos.