Tender la cama inmediatamente después de levantarte podría parecer una forma de empezar el día con orden y disciplina. Pero, según expertos, esta práctica podría estar contribuyendo a un problema de salud: la proliferación de ácaros.
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¿Qué son los ácaros?
Los ácaros, también conocidos como ácaros del polvo, son diminutos arácnidos, parientes de las garrapatas y las arañas, que miden apenas 0.25 mm. Viven en nuestras camas y se alimentan de las células muertas de la piel. Aunque no muerden ni transmiten enfermedades, generan alérgenos.
De acuerdo con Mayo Clinic, algunos síntomas de alergia a los ácaros son:
- Estornudos
- Goteo de la nariz
- Ojos rojos, llorosos o con picazón
- Congestión nasal
- Picazón en la nariz, el paladar o la garganta
- Goteo nasal posterior
- Tos
- Dolor y presión facial
- Piel azulada e inflamada debajo de los ojos
- En el caso de los niños, frotarse la nariz hacia arriba con frecuencia
Si estas alergias contribuyen a que la persona presente episodios de asma, los síntomas también pueden incluir:
- Dificultad para respirar
- Dolor u opresión del pecho
- Pitido o sibilancia que puede oírse al exhalar
- Problemas para dormir causados por falta de aire, tos o sibilancia al respirar
- Episodios de tos o sibilancia al respirar que empeoran con un virus respiratorio, como un resfriado o influenza
¿Por qué no deberías tender la cama inmediatamente?
Según el Dr. Myro Figura, médico en Los Ángeles, tender la cama inmediatamente después de despertarnos atrapa la humedad generada por el sudor y la respiración durante la noche, creando el ambiente perfecto para que los ácaros sobrevivan y se reproduzcan.
Sermed Mezher, médico general de Londres, coincide con esta opinión. En un video viral en TikTok, Mezher explica que al dejar la cama destendida y las sábanas extendidas, permitimos que la humedad se evapore, lo que reduce significativamente la población de ácaros. Ambos recomiendan esperar al menos una o dos horas antes de tender la cama.
¿Qué más podemos hacer para reducir los ácaros?
- Ventila tu habitación diariamente. Abre ventanas para permitir que el aire circule y elimine la humedad acumulada.
- Lava cobijas y sábanas frecuentemente. Usa agua caliente para eliminar ácaros y sus alérgenos.
- Reemplaza las almohadas periódicamente. Según Figura, una almohada de dos años podría tener hasta un 10% de su peso compuesto por ácaros y sus desechos.
Si bien tender la cama es una costumbre arraigada, dejarla "descansar" un poco antes de hacerlo puede ser un pequeño cambio con un gran impacto en tu salud. ¡Tu cuerpo (y tu sistema respiratorio) te lo agradecerán!
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