TRAPEADOR

¿Cómo limpiar un trapeador? 4 pasos te ayudarán a dejarlo impecable

¿Ya limpiaste tu trapeador? Si no lo has hecho, sigue estos pasos

Limpia tu trapeador con estos sencillos pasos.
Limpia tu trapeador con estos sencillos pasos.Créditos: Canva
Escrito en VIDA SANA el

La limpieza del hogar necesita los mejores trucos. Esto no sólo nos permitirá mantener la higiene del espacio, también nos ayudará a agilizar los pendientes y descansar un poco del estrés de la semana. Dentro de estos trucos deben estar el paso a paso que mantendrán nuestras herramientas sin polvo, pelusa o cabellos. Por ello, hoy te compartimos 4 pasos que permitirán tener un trapeador listo para sacarle brillo a los pisos.

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La escoba, el recogedor y el trapeador son algunas de las herramientas que nos permiten darle la mejor bienvenida a nuestros invitados. Nos ayudan a despedirnos de la basura que opaca la belleza de nuestro hogar. Sin embargo, cuando tenemos una escoba, un recogedor o un trapeador sucio difícilmente podremos devolverle el brillo a nuestro hogar. A la par, incrementamos la reproducción de bacterias que afectan la salud.

¿Cómo limpiar un trapeador? ¿Por qué es necesario limpiar el trapeador? ¿Cómo mantener limpio el trapeador? Continúa leyendo esta nota para no sólo tener una casa limpia, también para tener un trapeador a la orden en cualquier mancha o líquido que parezca ser tu enemigo. Evita caídas, vergüenzas y disfruta de un hogar limpio y ordenado.

¿Cómo hacer para que el trapeador no huela mal?  

De acuerdo con Grupo Casa Lima, los trapeadores son reconocidos como herramientas diseñadas para las actividades de limpieza, sea de oficina o vivienda. Los trapeadores permiten remover mugre o partículas que estén sobre una superficie a limpiar. Para elegir el tipo de trapeador para el hogar, es necesario conocer qué superficie se va a limpiar. Entre los tipos de trapeadores destacan:

Créditos: Canva
  • Trapeadores de esponja: tipo de trapeadores para piso. Permiten atrapar la suciedad y eliminar los olores ocasionados por moho, bacterias y gérmenes. Su base está fabricada en espuma celulosa absorbente
  • Trapeadores de vapor: para que estos funcionen es necesario vaciar agua en su interior. Estos permiten nivelar la intensidad del vapor
  • Trapeadores de microfibra: tienen una gran capacidad de absorción y retención, sea de suciedad o agua. Además permiten remover los gérmenes, polvo y mugre
  • Trapeadores para polvo: su material permite absorber el polvo en sus fibras

Reynera menciona que todas las herramientas de limpieza están expuestas a mugre, suciedad y polvo. Aunque las ocupemos para quitar la suciedad, puede que fallen en la tarea. Limpiar el trapeador de algodón o microfibra permitirá eliminar los malos olores, así como el olor a cloro que a veces puede quedar en las soluciones de limpieza. Dentro de la limpieza deberá también respetarse el proceso de secado.

MejorconSalud añade que el trapeador puede acumular bacterias por lo cual requiere de un cuidado para mantener su eficiencia y prevenir la proliferación de gérmenes. Por ello recomienda los siguientes 4 pasos para limpiar el trapeador a fondo, quitarle el mal olor, dejarlo blanco y listo para usar:

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  1. Preparar el trapeador: dejarla libre de suciedad y polvo con el objetivo de facilitar la limpieza posterior. Para ello sólo deberá sacudirse con suavidad
  2. Limpiar la fregona con agua y jabón: verter agua tibia y jabón, así como frotar con suavidad para quitar la suciedad atrapada. Tener cuidado en la temperatura del agua y el material del trapeador
  3. Utilizar elementos ecológicos: el vinagre, el bicarbonato o el zumo de limón permitirán mantener la limpieza del hogar y del trapeador. Si viertes una taza de agua, media taza de zumo de limón, media taza de bicarbonato de sodio y media taza de vinagre tendrás un desinfectante ecológico. Introduce el trapeador, escúrrelo, enjuaga con agua fría y déjalo secar al aire libre
  4. Blanquea el trapeador: si sientes que no ha quedado listo sólo necesitas medio litro de agua, un poco de jabón, media taza de bicarbonato de sodio, media taza de vinagre blanco y media taza de lejía o cloro. Deja el trapeador durante una hora y media, enjuágalo con agua fría y déjalo secar. Tu trapeador lucirá como nuevo

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