Cortar, lavar, mover, cocinar, limpiar, exprimir, freír, entre otras, son algunas de las actividades que son realizadas en la cocina. Por ello, junto al baño, es uno de los espacios donde podemos encontrar mayor suciedad y si encontramos suciedad, podemos localizar bacterias que pueden poner en riesgo la salud de las y los integrantes. Es ahí donde necesitamos los mejores trucos de limpieza para asegurar la higiene.
Aunque se barra y trapee el piso, se laven los trastes, se tallen los trapos o se limpien los azulejos, existen algunas zonas de la cocina que todavía siguen pasando desapercibidas, acumulando suciedad, grasa y bacterias, por ejemplo, las superficies de acero inoxidable que encontramos en la estufa y el fregadero. Al no limpiar estas zonas, la cocina parece no quedar limpia por mayor esfuerzo que se realice.
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Hoy te compartimos un truco de limpieza que dejará impecables tus superficies de acero inoxidable, haciendo que luzcas una cocina con brillo espectacular. Volverás a conocer las zonas que han quedado opacadas por la suciedad. Así que agarra unos guantes, busca tu mejor brocha e iniciemos con este truco de limpieza.
¿Cómo se limpian las superficies de acero inoxidable?
Los aceros inoxidables, informa Ulbrinox, son aleaciones de hierro, cromo y carbono que en ocasiones se complementan con otros elementos, como el níquel. De manera general, se consideran 4 familias básicas de aceros inoxidables: martensíticos, ferríticos, austeníticos, dúplex y endurecidos con precipitación. Debido a sus propiedades y beneficios, el acero inoxidable suele ser utilizado como parte de la vida cotidiana.
Reyvarsur detalla que el acero inoxidable es resistente al agua, vapor de agua y humedad, resistencia a los ácidos alimenticios, resistente a la corrosión, resistente a cambios de la temperatura, capacidad de conducción eléctrica, producto con facilidad de ser soldable, higiénico, requiere escaso mantenimiento, tiene un acabado de brillo, resistente a rayas y variaciones térmicas y es ajustable.
A pesar de sus beneficios su limpieza puede difícil, por ello Enséñame de ciencia deja este truco de limpieza el cual consiste en trabajar con un producto que suele usarse día con día en la cocina: el aceite vegetal. En este truco deberás limpiar la superficie de acero inoxidable con agua jabonosa y una esponja o microfibra suave. Posteriormente, deberá enjuagarse y secarse perfectamente con un paño de microfibra.
Ahora sí, el truco de limpieza. Aplica el aceite vegetal para darle brillo a la superficie de acero inoxidable, continúa detallando Enséñame de ciencia, mediante un paño de microfibra y después frota la superficie con una esponja adecuada. Realiza movimiento circulares y cuando el aceite vegetal esté en cada rincón del acero inoxidable, seca y limpia con otro paño de microfibra.
Hola agrega que las superficies de acero inoxidable no suelen ser difíciles de limpiar al tratarse de un material liso y no poroso. Cada cierto tiempo, puedes pasar una esponja mojada con una solución de agua y jabón neutro. Más allá de la resistencia y el esfuerzo que debes poner, es hacerlo frecuentemente. Así evitarás que el polvo y la suciedad se acumulen, haciendo que a un futuro sea un problema.
Hola también agrega no utilizar estropajos abrasivos que pueden rayar las superficies de acero inoxidable. Esto puedes lograrlo mediante esponjas y bayetas suaves. En la mayoría de los casos, el jabón y el agua serán tus aliados. Si el tiempo te falla o la limpieza, ahora ya tienes este truco de limpieza con aceite vegetal. ¡Adiós a la suciedad en superficies de acero inoxidable!
(Con información de Ulbrinox, Reyvarsur, Enséñame de ciencia, Hola)