La cocina es considerada por muchas y muchos como el corazón del hogar. Es en este espacio donde invertimos una gran cantidad de tiempo para que se mantenga lo más limpia posible, pues se trata del lugar donde almacenamos y preparamos nuestros alimentos. No obstante, es uno de los espacios más susceptibles a ensuciarse.
Uno de los principales problemas que enfrentamos dentro de la cocina es remover la grasa de todos los utensilios de cocina, incluyendo los muebles que la conforman. Este tipo de suciedad suele adherirse fuertemente si no se limpia rápidamente, por lo que en muchas ocasiones parecerá imposible de remover.
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No obstante, existen diversos trucos caseros efectivos que nos pueden ayudar a resolver este tipo de problemas de manera rápida y sencilla. Te contamos de cuál se trata.
¿Manchas de grasa en tu cocina? Elimínalas con este truco
En caso de que los muebles de tu cocina se ensucien de grasa adherida fuertemente a ellos, te recomendamos aplicar el siguiente truco. Lo primero que tienes que hacer, de acuerdo con Enséñame de Ciencia, es preparar la superficie de los muebles. Para lograrlo debes quitar de su superficie toda la basura y restos de comida que sí puedas quitar. Puedes hacerlo con agua y jabón y así lo deseas.
Después de esto, debes preparar la mezcla casera. Para esto, debes agregar en un recipiente media taza de agua caliente y media taza de vinagre blanco. Después de esto, debes agregar dos cucharadas de jabón para trastes y la cantidad de bicarbonato de sodio necesario para tener una mezcla con una consistencia semilíquida.
Por último, añade sobre las superficies manchas de grasa la solución y déjala reposar de cinco a 10 minutos. Después, frota enérgicamente con un cepillo o esponja el mueble hasta remover toda la suciedad. Remueve el resto de la mezcla con un trapo húmedo y seca toda la superficie.
En caso de tener manchas de grasa bastante adheridas a tus muebles, Casa y diseño indica que puedes agregar en tu mezcla un poco de detergente para lavar platos. Cabe señalar que este remedio no siempre funcionará a la primera, por lo que es necesario hacerlo en repetidas ocasiones para que el resultado sea el esperado.
(Con información de Casa y Diseño, Enséñame de ciencia).