Lavar platos, tender ropa, hacer las compras de la semana, barrer la sala, limpiar la casa o subir y bajar escaleras son ejemplos de actividades del hogar cotidianas en la vida. Estas acciones, conocidas como actividades incidentales parte del trabajo doméstico, requieren energía. Ahora un estudio publicado en la revista ‘The Lancet Public Healt’ detalla que dedicarles a estas actividades entre 60 segundos a 10 minutos tiene beneficios en la salud, como una disminución de ataque cardíaco, accidente cerebrovascular y muerte por cualquier causa, reporta Infosalus.
“Desde subir escaleras hasta fregar rápidamente el suelo. En los últimos años hemos llegado a comprender que el ejercicio estructurado no es lo único bueno para nuestra salud. Sabemos muy poco sobre cómo estos breves períodos de actividad incidental se traducen en beneficios para la salud”, menciona Emmanuel Stamatakis, autor principal del estudio.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), en México hay 2.2 millones de personas entre 15 años y más ocupadas en el trabajo doméstico renumerado, cifra que representa el 4% del total de ocupados. Mientras 84 millones de personas entre el mismo rango de edad realizan trabajo doméstico no renumerado en su hogar, informa el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
¿Qué es el trabajo del hogar?
El trabajo doméstico, detalla el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, consiste en actividades realizadas dentro de los hogares, necesarias para el bienestar de las y los integrantes. Este tipo de trabajo puede ser no renumerado y/o renumerado. El primero es aquel realizado por alguien del mismo hogar sin un pago extra, mientras el segundo es un pago determinado, sea del mismo hogar u otro.
Un estudio realizado por REDMAD, Criteria y Coca-Cola Chile identificó que el estrés laboral y la carga de trabajo doméstico y cuidados son factores que inciden en la posibilidad de cumplir metas que requieren tiempo y dedicación, como desarrollar un pasatiempo, capacitarse o tener relaciones de amistad. Esto incide principalmente en las mujeres, quienes viven un nivel de satisfacción menor al cumplimiento de sus metas como parte de su desarrollo personal.
Una forma de redistribuir el trabajo doméstico, explica Seguros Bilbao, es hacerlo en función de la edad o el tiempo que cada persona miembro del hogar disponga. Por ejemplo, conforme niñas y niños vayan creciendo, pueden realizar actividades. Así cuando lleguen a un momento de independización, estén mejor preparados para vivir solos o compartir un hogar con alguien más.
¿Cómo el trabajo doméstico beneficia a la salud?
Especialistas utilizaron datos de dispositivos portátiles de muñeca del Biobanco del Reino Unido y aprendizaje automático para analizar los patrones de actividad incidental de 7 días en 25.41 personas adultas entre 42 y 78 años, durante 10 segundos. Al tener estos datos, los vincularon con micropatrones de actividad física, siguiendo durante casi 8 años su duración e intensidad.
El 97% de la actividad incidental, que incluye el trabajo doméstico, fue acumulado en acciones con duración menor a 10 minutos. En el caso de actividades cortas menores de 10 minutos con intensidad moderada a vigorosa, existió una disminución de ataque cardíaco, accidente cerebrovascular y muerte por cualquier causa.
“Este estudio sugiere que las personas podrían reducir potencialmente su riesgo de sufrir eventos cardíacos importantes al realizar actividades de la vida diaria de la menos intensidad moderada en las que, idealmente, se muevan continuamente durante al menos uno a tres minutos a la vez”, declara Mattew Ahmadi, otro de los autores principales.
(Con información de Infosalus, Instituto Nacional de Estadística y Geografía, REDMAD, Seguros Bilbao)