A partir de los 50 años, la buena alimentación, un buen sueño así como el ejercicio constante son la alternativa ideal para cuidar nuestra salud. Por ello, la flexión de rodilla sentada es una parte esencial de cualquier rutina de ejercicios básicos para cuidar de tus extremidades a esta edad.
Además de cuidar tus rodillas, si lo que deseas es desarrollar abdominales marcados o aumentar la fuerza de tu core, este también es un ejercicio efectivo para lograrlo. Y más si tienes más de 50 años o eres principiante.
Cuando piensas en ejercitar tus abdominales, normalmente te concentras en desarrollar músculo en el recto abdominal. Este músculo constituye el prototipo de «abdominales marcados» que aparecen en todas las portada de casi todas las revistas de fitness. Es lo que busca la mayoría.
¿Por qué es importante ejercitar el cuerpo cuando se es mayor?
El portal de la Biblioteca Nacional de Medicina, MedlinePlus, señala que el ejercicio y la actividad física benefician a casi todas las personas, incluidas las personas adultas mayores. Hay cuatro tipos principales, practicarlos le entregará más beneficios a tu cuerpo:
Las actividades de resistencia, o aeróbicas, aumentan la respiración y la frecuencia cardíaca. Algunos ejemplos son las caminatas o correr, bailar, nadar y andar en bicicleta
- Los ejercicios de fuerza fortalecen los músculos. Levantar pesas o usar bandas elásticas puede fortalecerle
- Los ejercicios de equilibrio ayudan a prevenir caídas
- Los ejercicios de flexibilidad estiran los músculos y pueden ayudar a que su cuerpo permanezca relajado
En el caso del ejercicio de flexión de rodillas, es un ejercicio que te ayuda a tener resistencia, fortalecer el músculo y cuidar las articulaciones. Hacer ejercicio en todas las etapas de la vida te ayuda a tener una mejor calidad de vida.
Cómo hacer las flexiones de rodilla sentada
De acuerdo con Mujer Hoy, el ejercicio de rodilla es sencillo de aprender y de aplicar. A lo 50 años este te ayudará a cuidar de tus rodillas y a mejorar la apariencia de tu core en poco tiempo.
Lo único que tienes que hacer es sentarte en el suelo con las piernas extendidas frente a ti y colocar las manos en el suelo a tus costados para apoyarte. Ahora inclínate hacia atrás en un ángulo de aproximadamente 45 grados con la espalda recta. Tira del ombligo hacia la columna y levanta las piernas del suelo.
Es el momento de contraer los abdominales inferiores mientras doblas las rodillas y llevas las piernas hacia el pecho. Aprieta con fuerza tus abdominales y regresa lentamente a la posición inicial. Entre más lento y controlado sea el movimiento de contracción, más trabajarás tu core. Repite este movimiento hasta el número deseado. Entre 10 y 20 durante tres o cuatro series es una cifra óptima.
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