Tomar agua es muy importante para mantener una buena salud, pero el tener sed todo el tiempo no es del todo bueno, y a continuación, te decimos las razones por las que esto sucede.
Esa sensación de boca seca que nos lleva a beber agua constantemente puede ser mucho más que una simple respuesta al calor o la actividad física.
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Las razones por las que siempre tienes sed y que se esconde detrás
La sed excesiva conocida médicamente como polidipsia afecta a una importante parte de la población y mientras en algunos casos se trata de un fenómeno pasajero en otros puede ser la primera advertencia de que algo no funciona bien en nuestro organismo y estas son las razones:
La deshidratación como causa principal
El cuerpo humano pierde agua constantemente a través de la respiración el sudor y la orina por lo que la sed es el mecanismo natural para reponer esos líquidos perdidos. Sin embargo, cuando no bebemos suficiente agua o perdemos más líquidos de lo normal por ejercicio intenso fiebre o diarrea la deshidratación se instala provocando una sed que parece no calmarse nunca. Los labios agrietados la piel menos elástica y la orina de color oscuro son señales claras de que necesitamos hidratarnos urgentemente.
Diabetes y la sed que no cede
Uno de los síntomas clásicos de la diabetes es precisamente esa necesidad constante de beber agua acompañada de ganas frecuentes de orinar. Esto ocurre porque el exceso de glucosa en la sangre obliga a los riñones a trabajar más duro eliminando el azúcar a través de la orina lo que a su vez provoca una pérdida excesiva de líquidos. Si la sed persiste durante semanas y se combina con visión borrosa fatiga inexplicable o pérdida de peso sin motivo aparente es fundamental acudir al médico para descartar diabetes.
Problemas hormonales y su relación con la sed
Nuestro sistema endocrino juega un papel crucial en la regulación de los fluidos corporales y cuando hay desequilibrios hormonales la sensación de sed puede volverse crónica. Condiciones como la diabetes insípida un trastorno poco común que afecta el equilibrio hídrico o problemas en las glándulas suprarrenales pueden manifestarse a través de una sed excesiva que no responde a la ingesta normal de agua. Estos casos requieren evaluación médica especializada.
Medicamentos que provocan sed excesiva
Muchos fármacos de uso común tienen como efecto secundario la sequedad bucal y el aumento de la sensación de sed. Los antihistamínicos algunos antidepresivos los diuréticos e incluso medicamentos para la presión arterial alta pueden alterar nuestros mecanismos de regulación hídrica. Si recientemente comenzaste un nuevo tratamiento médico y notas un aumento inexplicable en tu sed es importante comentarlo con tu doctor para evaluar alternativas.
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