Los marines norteamericanos son las fuerzas especiales más poderosas alrededor de todo el mundo. Han participado en combates en prácticamente todos los continentes y son obligados a conciliar el sueño en entornos de combate para poder rendir entre escaramuzas sigilosas.
Un marine puede tener jornadas extensas entre batallas y enfrentamientos, pero tienen un método relativamente singular para poder dormir en contextos adversos. Aquí en Sumédico te explicamos cómo le hacen para dormir entre aullidos de dolor y balas de armas de fuego.
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El método de los Navy Seal para dormir correctamente en combate
En entornos de alto estrés, como en las barracas del ejército o el combate urbano, dormir se vuelve aún más desafiante para los soldados estadounidenses. Por eso, el ejército de Estados Unidos desarrolló una técnica especial para que los combatientes puedan quedarse dormidos casi en cualquier lugar y bajo cualquier circunstancia.
La técnica consiste en 6 pasos principales:
1. Relajar todo el rostro
Incluye músculos como mandíbula, lengua, frente y alrededor de los ojos. Debes dejar caer los párpados y soltar toda tensión facial.
2. Soltar los hombros y los brazos
Deja caer los hombros lo más bajo posible, como si se derritieran. Luego relaja uno por uno los brazos, comenzando por el derecho y luego el izquierdo, desde el hombro hasta los dedos.
3. Exhalar y relajar el pecho
Respira profundamente y, al exhalar, deja que tu pecho se hunda de forma natural. Siente cómo se aflojan los músculos alrededor de los pulmones.
4. Relajar las piernas
Comienza por los muslos y sigue hacia las pantorrillas, tobillos y pies. La idea es que tu cuerpo completo esté sin tensión.
5. Limpiar tu mente durante 10 segundos
Una vez que tu cuerpo está relajado, enfoca tu mente en una de estas tres imágenes relajantes, recomendadas por los superiores del ejército:
- Estás acostado en una canoa flotando en un lago tranquilo.
- Estás en una hamaca negra en una habitación oscura.
- Repite mentalmente “no pienses” durante 10 segundos.
6. Repetir cada noche
El 96% de los soldados que practicaron esta técnica durante 6 semanas lograron quedarse dormidos en menos de 2 minutos. Incluso en situaciones de estrés extremo.
Este método puede ayudarte cuando sufres insomnio ocasional, estás bajo estrés antes de dormir, trabajas en turnos nocturnos, viajas con frecuencia o vives en un entorno ruidoso.
Esta técnica requiere práctica y constancia. Según los registros militares, los cadetes la practicaban durante semanas antes de dominarla. No te desanimes si no funciona al instante.
Otras recomendaciones son alargar los tiempos en la medida de lo posible y tener un cuarto mayoritariamente obscuro para el mayor descanso posible.
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