Tras el regreso a clases, la rutina del trabajo y los deberes de la casa, buscamos esas actividades que nos permitan salir un poco de la rutina. Sea ver una serie o dar la vuelta a la manzana, necesitamos esos respiros. Sin embargo, cuando estamos a punto de poner un pie en la calle para caminar, nos llega ese dolor que poco nos da energía para movernos. Así es, hablamos de ese dolor de rodillas.
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Caminar es una actividad física fundamental que se recomienda para mantener la salud general y el bienestar. Sin embargo, cuando se experimenta dolor en las rodillas, es crucial evaluar si esta actividad sigue siendo adecuada o si podría agravar la condición existente.
¿Por qué duelen las rodillas? ¿Qué pasa si camino con un dolor de rodillas? ¿Cómo atender el dolor de rodillas? Continúa leyendo esta nota para darle respuesta a tus preguntas. Ante cualquier pregunta o molestia que tengas, no dudes en consultar a un profesional de la salud.
¿Cómo quitar el dolor de rodillas?
De acuerdo con el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, está demostrado que caminar quema más grasa y calorías que otros ejercicios, ayuda a que el sistema cardiovascular se active y fortifique y ayuda a eliminar el colesterol perjudicial para el organismo. Caminar aumenta la resistencia a los esfuerzos, a cansarnos menos y más tarde.
El portal destaca que caminar también tiene beneficios para la salud mental, pues la depresión, el estrés, el insomnio y muchos otros problemas emocionales y mentales pueden tener una mejoría al realizar este ejercicio natural. Además, realizar unos buenos estiramientos y salir a caminar diariamente como ejercicio es más barato y efectivo que cualquier gimnasio a la hora de adelgazar y ponernos en forma.
Sin embargo, caminar no suena tan atractivo cuando duelen las rodillas. El dolor de rodilla es una queja frecuente que afecta a personas de todas las edades. Puede ser resultado de una lesión, como una ruptura de ligamento o un desgarro de cartílago. Algunas afecciones médicas, como la artritis, la gota y las infecciones, también pueden provocar dolor de rodilla. Un dolor de rodilla requiere atención cuando:
- No puedes soportar peso en la rodilla o sientes como si la rodilla estuviese inestable o por salirse
- Tienes una marcada hinchazón en la rodilla
- No puedes extender o flexionar completamente la rodilla
- Ves una deformidad evidente en la pierna o la rodilla
- Tienes fiebre, además de enrojecimiento, dolor e hinchazón en la rodilla
- Tienes dolor fuerte en la rodilla que se relaciona con una lesión
A pesar de que caminar no suene atractivo con un dolor de rodilla, puede ayudar aliviar el dolor, explica MejorconSalud. Al momento de caminar pueden llevarse a cabo las siguientes recomendaciones, recordando que si existen otros síntomas o el malestar aumenta, será necesario suspender la actividad hasta la visita con un profesional de salud:
- Elige la superficie adecuada: opta por caminar en terrenos naturales, como tierra o grava. Son más suaves para las articulaciones que el concreto o el asfalto. Las superficies más blandas ayudan a reducir la presión sobre las rodillas
- Usa calzado apropiado: elige un par de zapatillas y plantillas que brinden buen soporte y amortiguación. Debe ser calzado plano, flexible, capaz de doblarse en la parte delantera y con una caída leve del talón a la punta
- Prepárate y precalienta: antes de salir a caminar, es recomendable calentar el cuerpo para aumentar la circulación sanguínea. De esta manera, reducirás poco a poco la rigidez y el dolor y prepararás a tu cuerpo para el movimiento
- Avanza poco a poco: si estás comenzando con la actividad o si tu dolor de rodilla es muy intenso, haz caminatas cortas y a un ritmo suave al principio. Con el tiempo, podrás aumentar la duración y la intensidad
- Usa bastones: los bastones de trekking o de marcha nórdica pueden proporcionar estabilidad adicional y reducir la carga sobre las rodillas. Son de especial utilidad si quieres realizar distancias más largas
- Atiende al dolor: estar atento a tus sensaciones te ayudará a ajustar tu rutina
- Tómate un tiempo para recuperarte al terminar: cuando finalices tu caminata, dedica unos minutos a enfriar tu cuerpo. Realiza estiramientos suaves para mantener las articulaciones flexibles y prevenir la rigidez
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