Muchas personas se enfocan en el deseo de alargar su vida, y para ello buscan optimizar su bienestar. Sin embargo, un nuevo estudio reveló cuál es la clave para vivir muchos años, y esta no tiene que ver con hacer ejercicio ni comer sano. Entonces, ¿cuál es?
La esperanza de vida en México es de 78 años en mujeres y 72 años en hombres, según datos del Instituto Nacional de Información Estadística y Geográfica (INEGI) de 2022. “Para calcular este dato se utiliza la esperanza de vida, que se refiere al número de años que en promedio se espera que viva una persona después de nacer. Una esperanza de vida alta indica un mejor desarrollo económico y social en la población”, informó.
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Estudio revela la clave para vivir muchos años
Aunque hacer ejercicio y llevar una buena dieta son elementos claves para tener calidad de vida, según El Español, un nuevo estudio de la Universidad de Cornell reveló que existe un factor aún más importante y a menudo desconocido por muchos para aumentar la esperanza de vida.
Matthew Zipple, uno de los investigadores y académicos involucrados en el estudio, señaló que la longevidad vendría también “determinada por el vínculo con la madre”. Algo que compartimos con los mamíferos del mundo animal.
Algo que los científicos lograron concretar un poco más mediante la observación de primates y de otros grupos biológicos del reino animal. Patrones de supervivencia e incluso de reproducción que en muchos casos coinciden dentro del mundo de los mamíferos y que determinarían la posibilidad de disfrutar de un ritmo de vida más lento, pero también de una vida más larga.
Durante el análisis, los científicos notaron que estos animales mamíferos y con vínculos maternales fuertes viven más tiempo y se reproducen con menor frecuencia. “Un mismo patrón que observamos también en los humanos”, y que también existe en algunos mamíferos como hienas, ballenas, y elefantes, dijo Matthew Zipple.
Según la publicación, el estudio culminó en la creación de un modelo matemático universal que demuestra la conexión entre la supervivencia materna y la aptitud de la descendencia, así como el ritmo de vida. Este modelo tiene el potencial de ser una herramienta para ecólogos, permitiéndoles predecir cómo los cuidados maternales influyen en la evolución de la esperanza de vida de una especie.
A su vez, la investigación se basa en la hipótesis de la madre y la abuela. Una teoría, basada en la observación de poblaciones humanas de los siglos XVIII y XIX, que sugiere que los hijos tienen una mayor probabilidad de supervivencia si dependen de la presencia de la madre o de si sus abuelas están presentes.
Lo que manifiesta que más allá de comer sano y hacer ejercicio, los vínculos familiares juegan un papel importante en nuestra evolución, supervivencia y hasta esperanza de vida. Algo así como la clave para vivir muchos años.
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