Los tampones se usan de manera recurrente durante el ciclo menstrual pero aunque su uso es común no significa que sea lo más benéfico para la salud y así lo reveló un estudio de la Universidad de California en Berkeley, donde se reveló que se ha detectado una serie de metales tóxicos, incluidos arsénico y plomo en estos productos.
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Las sustancias que se hallaron en los tampones podrían aumentar el riesgo de efectos adversos para la salud de quienes los usan.
Para la investigación se adquirieron tampones entre septiembre de 2022 y marzo de 2023 en tiendas de la ciudad de Nueva York, Atenas y Londres, y en dos supermercados minoristas en línea.
Para el estudio se analizaron 30 tampones (fabricados con algodón, rayón, viscosa o una mezcla de estos materiales) de 14 marcas y 18 líneas de productos, y se encontraron los 16 tipos de metales en cada producto.
¿Cuál es el riesgo de los metales tóxicos en tampones?
Los autores del estudio destacaron la trascendencia de su investigación debido a que es la primera vez que se indaga en el tema.
“Hasta donde sabemos, nuestro estudio es el primero en evaluar las concentraciones de metales en los tampones, a pesar del potencial de absorción vaginal sustancial de metales y el uso generalizado y frecuente de tampones entre las mujeres que menstrúan”, escribieron los autores del estudio.
En la investigación se menciona que los metales tóxicos son especialmente peligrosos si entran en contacto directo con la parte interior de la persona, donde se absorben con mayor facilidad. La absorción de los metales tóxicos en el cuerpo en diversas investigaciones se ha relacionado con un mayor riesgo de enfermedades como demencia, cáncer, infertilidad y otros problemas de salud.
Los investigadores aclararon que el nivel de metal detectado en cada tampón varió según se vendieran en EEUU, el Reino Unido o la UE. También hubo variación en los niveles de metal dependiendo de si los tampones eran orgánicos o inorgánicos.
Los autores escribieron que algunos metales pueden ser “más abundantes” en los tampones de algodón orgánico debido al uso de fertilizantes prevalecientes en el suelo de los campos de algodón orgánico.
Sin embargo, los investigadores reconocieron que se necesitan más investigaciones para replicar sus hallazgos. Los investigadores también reconocieron algunas limitaciones del estudio, entre ellas que no se probó la absorción de metales y “por lo tanto no podemos estimar los riesgos para la salud (si los hay) del uso de tampones”, explicaron en las conclusiones.
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