Una de las creencias más populares en el gimnasio o en los entrenamientos en casa es que si no duele no sirve, pero ¿es cierto? Seguro que estar muy adolorido después de un entrenamiento te hace creer que vas a obtener increíbles resultados, pero los expertos indican que el dolor muscular después de entrenar no siempre es una buena señal.
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De acuerdo con MedlinePlus, los dolores musculares son comunes y a menudo se relacionan con tensión acumulada, sobrecarga y lesión muscular por el ejercicio o el esfuerzo físico.
No obstante, tener dolor muscular unos días después de entrenar no siempre es señal de que trabajaste de forma efectiva, ya que a veces esta molestia en realidad indica que tuviste una sobrecarga por movimientos muy rápidos sin calentamiento o con una mala técnica.
Es normal sentir dolor después del ejercicio, de hecho, se le conoce como dolor muscular de aparición retardada o agujetas y aparece de 24 a 72 horas después de realizar un ejercicio físico intenso o que no acostumbramos. Además de dolor, puede haber rigidez o dificultad para moverse.
¿Por qué surge el dolor muscular después de hacer ejercicio y qué significa?
Principalmente, surge como consecuencia de las pequeñas microrroturas en las fibras musculares, que es también el proceso que permite que el músculo crezca más grande y se fortalezca. Estas roturas generan una inflamación que a su vez, provoca dolor.
Sin embargo, como ya lo mencionamos, a veces el dolor después del ejercicio, puede ser consecuencia de una lesión por la falta de calentamiento o una mala técnica al realizar nuestra rutina.
Si te duelen no solo los músculos, sino las articulaciones, entonces es un problema grave que debemos atender de inmediato porque puede ser señal de una lesión más grave, advierte un artículo de Men’s Health.
Cuando el dolor es demasiado intenso o persistente podría ser por lesiones como esguinces o distensión muscular.
Por ello, no es ideal que guíes la eficiencia de tus entrenamientos con el grado de dolor que tengas, mucho menos aguantar el dolor pensando que así conseguirás mejores resultados.
Es normal sentir más dolor cuando recién empezamos un programa de entrenamiento, pero debería quitarse o disminuir conforme nos adaptamos a la actividad.
Obsesionarse con que siempre nos duela de forma muy intensa porque solo así trabaja el músculo nos puede llevar a una sobrecarga y a lesiones importantes.
Además, seguir entrenando mientras tienes dolor afecta tu técnica y movimientos, lo que te pone en mayor riesgo de lesiones o accidentes en el gimnasio.
Lo ideal es tomarte un par de días de descanso para recuperarte y volver al gimnasio sin sentir dolor, permitiendo que tu siguiente entrenamiento sea efectivo porque te sentirás fresco y con energía.
¿Cómo minimizar el dolor después de entrenar?
Es importante que durante tu entrenamiento tengas en cuenta algunas recomendaciones como:
- Mantener una buena hidratación
Cuando no tomas la suficiente agua mientras haces ejercicio, aumenta la probabilidad de que tengas dolor muscular, así que asegúrate de tomar los líquidos que necesitas.
- Siempre haz calentamiento
Los ejercicios de calentamiento son clave antes de cualquier entrenamiento, ya que así preparamos a nuestros músculos y articulaciones para levantar pesos o hacer ciertos movimientos. También aumenta la temperatura corporal de forma progresiva.
- Aumenta poco a poco el peso
No hagas un entrenamiento muy intenso en tu primer día de entrenamiento, ya que eso solo te causará un fuerte dolor muscular o hasta te causará lesiones. Aumenta gradualmente la carga de trabajo para que tus músculos se adapten y desarrollen la fuerza necesaria de forma progresiva.
Ante cualquier dolor que no cede o que empeora con el tiempo, acude con el médico para que evalúe cuál podría ser la causa.
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