MASTICAR HIELOS

5 consecuencias a tus dientes de masticar hielos

Aunque los hielos son un elemento esencial durante el verano, es importante conocer las consecuencias negativas que puede haber al masticarlos, ya que puedes dañar tu dentadura

Masticar hielos puede traer consecuencias para tus dientes
Masticar hielos puede traer consecuencias para tus dientes Créditos: (Canva)
Escrito en VIDA SANA el

Nos encontramos en pleno verano y las temperaturas aumentan por lo que es más común agregarles hielo a nuestras bebidas, pero hoy te diremos algunas consecuencias para tus dientes de masticarlos.

Aunque los hielos son un elemento esencial durante el verano, es importante conocer las consecuencias negativas que puede haber al masticarlos, ya que puedes dañar tu dentadura.

¿Cuáles son las consecuencias de masticar hielos?

Aunque masticar hielo puede ser placentero, sobre todo en los días de calor, esta costumbre puede causar serios daños a la salud dental y el portal de Mejor con Salud indica que estas pueden ser las consecuencias:

  • Fracturas y astillados dentales

La dureza del hielo puede provocar fisuras o astillados de los dientes, sobre todo si ya están debilitados por caries, empastes y endodoncias anteriores. Estos daños pueden ser dolorosos y costosos de reparar, ya que frecuentemente requieren tratamientos complejos. 

  • Dolor muscular

El esfuerzo excesivo de los músculos de la mandíbula al comer hielo puede causar dolor y tensión. Con el tiempo, esta situación puede ocasionar lesiones en la articulación temporomandibular y afectar las funciones básicas de masticar y hablar.

(Foto: Canva)
  • Daño al esmalte dental

El esmalte dental es el tejido que recubre la superficie externa de los dientes para protegerlos y aunque se trate de la estructura más resistente del cuerpo, también se puede romper.

Masticar hielos puede provocar un desgaste localizado y causar microfracturas, lo que lo debilita con el tiempo y aumenta la susceptibilidad a sufrir caries y otros problemas dentales.

  • Lesiones en los tejidos blandos

La presencia crónica y frecuente de los hielos en la boca puede irritar los tejidos blandos. Este hábito se asocia a estomatitis, una inflamación de las mucosas orales y los labios, así como glositis, una inflamación en la lengua.

La presencia de hielos en la boca también puede afectar las cuerdas vocales y generar malestar de garganta y también puede causar lesiones en las encías y aumentar el riesgo de infecciones y problemas periodontales.

(Foto: Canva)
  • Problemas con los tratamientos dentales

Las personas que tienen empastes, coronas, carillas u otros trabajos dentales no deben comer hielo ya que esto pone en riesgo la permanencia e integridad de estos tratamientos. 

Masticar algo tan duro como los hielos puede aflojar, desplazar o romper las restauraciones, lo que puede requerir visitas adicionales al dentista.

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