Pocas veces le damos importancia a la higiene del ombligo, pero es fundamental aprender a mantener esta zona limpia para evitar mal olor e infecciones. Te decimos cómo limpiar el ombligo de forma sencilla.
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¿Cuándo fue la última vez que lavaste tu ombligo? Probablemente lo haces rápidamente durante el baño, pero eso no suele ser suficiente, se requiere de una limpieza más profunda y con ingredientes que eliminen las bacterias y los malos olores.
Al igual que otras partes del cuerpo, el ombligo es una zona que puede acumular suciedad, células muertas, sudor y bacterias, así que debemos adquirir el hábito de lavarlo con frecuencia. En caso de tener un piercing, la higiene debe ser todavía más estricta.
Incluso puede ser un riesgo no lavar el ombligo debido a que es una zona oscura y húmeda, lo que lo hace un caldo de cultivo ideal para las bacterias que pueden causar mal olor e infecciones.
¿Cómo se debe lavar el ombligo?
Bañarse todos los días y hacer un lavado con agua y jabón en el ombligo ayudará a eliminar la mayor parte de la suciedad de esta zona, sin embargo, es posible que necesitemos una limpieza adicional.
Para ello, es útil remojar un paño o bolita de algodón en un poco de alcohol y limpiar el obligo suavemente. Luego enjuaga bien y seca con una toalla limpia dando toquecitos suaves.
Otra forma de limpiar el ombligo con ingredientes caseros es hacer una mezcla de agua con sal y luego humedecer una toalla con esta solución, la cual usaremos para limpiar con movimientos suaves.
Es ideal poner mayor atención en la limpieza del ombligo en los días calurosos donde sudamos mucho o después de hacer ejercicio, ya que la humedad se acumula más y por tanto las bacterias.
También si usamos ropa que suelta pelo con facilidad, como la lana, hay que estar atentos con la limpieza porque es probable que se acumule pelusa en el ombligo.
Si notas un mal olor en el ombligo, no apliques lociones para disimular el aroma ya que eso genera humedad y favorece que crezcan bacterias y hongos que empeora el problema del olor y hasta de infecciones.
En caso de que el mal olor del ombligo persista y se acompañe de otras molestias como comezón o secreciones, será importante acudir con un especialista para descartar una infección o recibir el tratamiento adecuado en caso de padecerlo.
Onfalitis, una infección del ombligo
Cuando descuidamos la higiene del ombligo podemos tener más riesgo de onfalitis, una infección común en esta zona del cuerpo y que se manifiesta con mal olor y con la formación de una costra en el ombligo. Aunque suele presentarse con mayor frecuencia en recién nacidos y lactantes, no es exclusivo de esta etapa de la vida, puede presentarse también cuando somos adultos.
La buena higiene es suficiente para controlar esta infección, pero lo ideal siempre será visitar al doctor para que recomiende el mejor tratamiento, especialmente si tenemos un piercing.
Ya lo sabes, lavar el ombligo frecuentemente es clave en la higiene personal y el cuidado general de la salud pues, cuando lo descuidamos, podemos desarrollar infecciones desagradables o sentirnos inseguros por el mal olor.
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