Con frecuencia nos interesamos por aquellas estrategias o métodos que nos permitan cuidar de nuestra salud y condición física. Por ello, te compartimos el hábito que aumenta la musculatura con poco entrenamiento de fuerza, de acuerdo con expertos.
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En los últimos años se ha puesto muy de moda, sobre todo en el ámbito deportivo, los baños o las inmersiones en agua fría o helada. La exposición puntual al frío, también al calor, activa mecanismos termorreguladores que, entre otras cuestiones, ayudan a mejorar la salud metabólica y cardiovascular, detalla Mensheath.
A continuación, te contamos más sobre este hábito que está en tendencia.
Beneficios de la inmersión en agua fría
Hace años que las investigaciones científicas empezaron a poner en cuestión la creencia de que los baños de inmersión en agua helada después de un entrenamiento intenso tienen efectos beneficiosos en la recuperación del deportista, de acuerdo con Salud Más Deporte. No obstante, algunos expertos piensan lo contrario.
Menshealth señala que la inmersión en agua fría produce una respuesta fisiológica conocida como vasoconstricción —los vasos sanguíneos se contraigan— y que desencadena, según algunas investigaciones, una serie de notables beneficios para la salud.
Algunos de estos beneficios de la inmersión en agua fría son el rejuvenecimiento de la piel, la disminución de los niveles de estrés y consecuente mejora del ánimo, la aceleración del metabolismo y la quema de grasas; la potenciación del sistema inmunitario o una reducción en el dolor y la fatiga muscular. Aunque como suele suceder en estos casos, hay opiniones —y estudios— de todo tipo.
De hecho, la inmersión en agua fría ha suscitado mucha atención últimamente, sobre todo por sus supuestos beneficios para la salud mental. Wim Hof, atleta extremo y gurú de la actividad física desarrolló la técnica que consiste en sumergirse en un baño de hielo o en una ducha fría, pero otros han recurrido a una versión más activa para gestionar su salud mental, detalla The New York Times.
Hoy en día, los que confían en los beneficios del agua fría dicen que los hace sentir vigorizados, con la cabeza despejada y más capaces de manejar el estrés y tener mejor condición física.
Consideraciones sobre la inmersión en agua fría
En definitiva este tipo de método es una buena elección de manera puntual después de un entrenamiento intenso, pero en el largo plazo no parece tener ninguna incidencia. Y en lo que se refiere a la ganancia muscular tampoco tiene gran incidencia negativa en la salud. Además, conviene consultar con un profesional de la salud puesto que conlleva riesgos como un aumento de la presión arterial o la posibilidad de sufrir hipotermia.
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