En los últimos días, vecinas y vecinos de las colonias Del Valle, Nápoles, Nochebuena, entre otras pertenecientes a la alcaldía Benito Juárez, localizada en la Ciudad de México, han reportado que el agua potable desprende un olor a gasolina o insecticida. Aún es desconocida la causa exacta que esté provocando dicho problema, sin embargo, especialistas en salud y autoridades han dejado recomendaciones a la población para reducir riesgos en el bienestar, como enfermedades en la piel.
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Esta problemática es sumada a la crisis hídrica que vive la República Mexicana. Hace un año Gaceta UNAM informó que el 71% del territorio presenta un grado de presión hídrica alto o muy alto, lo cual significa que ya no se pueden abastecer nuevas demandas y 106 municipios tienen vulnerabilidad a las sequías.
Lavar ropa, lavar alimentos, realizar actividades de higiene cotidiana, limpiar espacios, entre otras actividades se han visto afectadas en la alcaldía Benito Juárez. Si vives en alguna zona afectada, te compartimos los consejos para cuidar tu piel recomendados por la dermatóloga Marcela Saeb Lima, especialista en Dermatología del Centro Médico ABC.
¿Cómo afecta el agua en la piel?
De acuerdo con Acción Contra el Hambre, el acceso al agua potable garantiza un óptimo estado de salud y control sobre un número importante de enfermedades. Alrededor del mundo, existen muchos países donde la escasez del agua genera numerosos problemas. Esto promueve la propagación de enfermedades por agua contaminada, sea por estancamiento o por un mal control de desechos residuales.
El portal agrega que consumir agua contaminada es igual de arriesgado, especialmente en aquellos lugares donde las enfermedades infecciosas están latentes. El agua estancada, entre otros problemas sea por causas climáticas o desastres naturales, es una fuente de bacterias que puede causar infecciones en la piel. La dermatitis es una de las enfermedades más comunes causadas por el contacto con agua contaminada.
Aquaplas informa que el agua contaminada puede causar diversos problemas debido a la presencia de bacterias, virus, parásitos y productos químicos dañinos que pueden entrar en contacto directo con la piel. El contacto con agua contaminada por productos químicos o sustancias irritantes puede provocar enrojecimiento, picazón, sequedad y descamación de la piel. Además, el contacto también puede agravar condiciones de la piel ya existentes, como eczema, psoriasis o acné.
Aquae Fundación explica que el ser humano lleva décadas provocando un impacto ambiental que, si no tiene fin, ocasionará daños irreversibles a los ecosistemas. Por ello, es necesario usar nutrientes y plaguicidas naturales, mejorar el tratamiento de aguas residuales, acabar con la deforestación, agricultura e industrias más sostenibles, trasporte sostenible, reducción de uso de aceites y baterías y menos consumo de plásticos. Para reducir el riesgo de problemas de salud en la piel por agua contaminada la dermatóloga Marcela Saeb Lima recomienda:
- Tener un ‘baño vaquero’ con agua de garrafón
- Lavar la ropa en casa de sus parientes que no vivan en esa alcaldía
- No tallar ni rascar la piel
- Utilizar crema lubricante
- Si presenta piel eccematosa (piel que llora), enrojecimiento o quemaduras acudir con un especialista
- Registrar sus lesiones y hacer una demanda masiva de daños
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