Así es como el frío podría ayudar a combatir la obesidad, según estudio

El frío puede provocarnos sensaciones incómodas, pero podría ayudar con la prevención y tratamiento del sobrepeso y obesidad. Eso es lo que reveló un estudio publicado en Nature Metabolism: la exposición al frío una hora al día, durante 10 días consecutivos, puede mejorar significativamente la tolerancia a la glucosa, concentraciones de ácidos grasos no esterificados, triglicéridos y presión sanguínea.

¿Por qué es bueno temblar de frío?

Tiritar o temblar es una respuesta fisiológica ante el frío que desempeña un papel fundamental en los beneficios metabólicos del acondicionamiento a temperaturas bajas. Estudios previos ya habían indicado que la exposición al frío mejora la sensibilidad a la insulina en personas con diabetes tipo 2. Ahora, el hallazgo clave ahora es que estos efectos parecen depender de los temblores, específicamente.

El experimento incluyó a 15 participantes adultos con sobrepeso u obesidad, de los cuales nueve tenían intolerancia a la glucosa, con edades de entre 40 y 75 años, con índices de masa corporal (IMC) entre 27 y 35. La intervención consistió en exponerlos a temperaturas frías durante una hora al día, induciendo temblores controlados mediante electromiografía en seis músculos.

El principal resultado evaluado fue el área bajo la curva (AUC) de glucosa durante una prueba de tolerancia a la glucosa oral (OGTT, por sus siglas en inglés). Además, se midieron otros marcadores metabólicos, como glucosa en ayunas, triglicéridos y ácidos grasos no esterificados (NEFA).

Beneficios de la exposición al frío

Después de 10 días de exposición al frío, los participantes mostraron estas mejoras en su metabolismo:

• Tolerancia a la glucosa. El AUC de glucosa se redujo un 6%, y los niveles de glucosa en ayunas disminuyeron un 3%. La concentración de glucosa a las dos horas bajó un 11%.
• Metabolismo de lípidos. Hubo una reducción del 14% en el AUC de NEFA y una disminución del 32% en los triglicéridos en ayunas.
• Presión arterial. Se observó una caída de 10 mmHg en la presión arterial sistólica y de 7 mmHg en la diastólica.

Los investigadores concluyeron que el acondicionamiento al frío con temblor podría ser una herramienta útil para prevenir enfermedades metabólicas como la diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares. Además sugieren que estrategias simples, como la exposición controlada a las bajas temperaturas, podrían complementar las intervenciones tradicionales en salud metabólica y convertirse en alternativas accesibles para mejorar la calidad de vida y prevenir enfermedades crónicas.

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