Seguramente te estás preguntando qué hay de malo con la cerveza, sin embargo, sí, es cierto. Existen consecuencias de su consumo a partir de cierto tiempo. Descubre a qué edad debemos dejar de beber cerveza, según un neurólogo.
Consumo de cerveza en México
Primero tienes que saber que, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el consumo per cápita anual de cerveza en México pasó de 55 a 68 litros, lo que significa que cada mexicano consume alrededor de 1.3 litros de cerveza a la semana.
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La cifra anterior posiciona a México en el lugar número 30 en el consumo de cerveza a nivel mundial.
A esta edad debemos dejar de beber cerveza, según un neurólogo
El consumo de cerveza puede acarrear problemas para el cerebro: pérdidas de memoria, deterioro mental o demencia. De todo ello alertó el neurólogo Dr. Richard Restak en su obra 'Complete Guide to Memory: The Science of Strengthening Your Mind', publicó Cadena3.
Según este doctor, es fundamental acabar de consumir alcohol antes de los 70 años de edad, ya que a partir de los 65 el cuerpo pierde neuronas a un ritmo acelerado, haciendo que haya que proteger las que quedan.
"Es fundamental prescindir del alcohol en una etapa de la vida en la que es crucial preservar las neuronas", dijo Richard. Y agregó: “La confrontación, el juicio y la capacidad de aprendizaje también pueden verse afectadas. Este daño progresivo puede ser peligroso para las personas mayores”.
Es por ello que el neurólogo Restak invita a los mayores de 65 años que siguen consumiendo alcohol a que reflexionen acerca de ello, ya que puede suponer problemas de salud a largo plazo, sobre todo en la memoria y en el funcionamiento cognitivo.
Otras consecuencias del consumo de alcohol
MedlinePlus también hace referencias sobre las consecuencias del consumo más allá de la cerveza, destacando principalmente que, el consumo de alcohol causa más de 200 enfermedades, traumatismos y otros trastornos de la salud.
Pues el consumo prolongado de alcohol aumenta las probabilidades de sangrado de estómago o esófago, inflamación y daños en el páncreas; daño al hígado, desnutrición; cáncer de esófago, hígado, colon, cabeza y cuello, mamas y otras áreas.
Además de que, el alcohol puede afectar la capacidad de razonamiento y juicio cada vez que se bebe. Y también hace énfasis en que, el consumo prolongado de alcohol daña las neuronas y daño permanente a la memoria.