El asma es una enfermedad en la que las vías respiratorias se estrechan e hinchan, lo que puede producir mayor mucosidad, dificultar la respiración y provocar tos, un silbido (sibilancia) al exhalar, así como falta de aire. El asma no tiene cura, pero sus síntomas pueden controlarse y a continuación, te decimos cómo.
El asma es diferente en cada persona, para algunas puede ser una molestia menor y para otras puede ser un problema considerable que interfiere en las actividades cotidianas y que puede producir ataques de asma que pongan en riesgo la vida.
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¿Cómo puedes reducir los síntomas del asma?
Las personas que tienen asma pueden estar bien y de pronto sufrir ataques serios que los hacen sentir que se ahogan, sin embargo, hay algunas estrategias para reducir los síntomas del asma y el ejercicio juega un papel clave para ello.
Una investigación señala que el ejercicio es una de las mejores maneras de reducir los síntomas del asma ya que la actividad física puede ayudar a mejorar la función pulmonar y mejorar la calidad de vida de una persona con asma.
A medida que mejora su estado físico, los pacientes con asma informan un mejor sueño, menos estrés, un mejor control de peso y más días sin síntomas. En algunos casos, pueden reducir sus dosis de medicamentos.
El ejercicio reduce las citoquinas inflamatorias, pequeñas moléculas de proteínas que ayudan a las células a comunicarse, y aumenta las citoquinas antiinflamatorias, según una revisión de 2023 de investigadores en el Reino Unido. Eso podría ayudar a calmar la inflamación crónica de las vías respiratorias, aliviando los síntomas del asma.
El entrenamiento HIIT puede traer muchos beneficios para las personas con asma
Las personas con asma pueden tener menos condición para realizar algunos tipos de ejercicio, es por eso que cada quien debe encontrar la actividad física que le sea mejor para mejorar los síntomas del asma.
Sin embargo, el entrenamiento en intervalos de alta intensidad (HIIT) es una opción prometedora para las personas con asma. Un estudio mostró que tres entrenamientos de intervalos de 20 minutos a la semana mejoraron significativamente el control del asma.
"El beneficio de HIIT es que la ventilación puede recuperarse intermitentemente", dice Carley O'Neill, autora principal del estudio.
Esa es una diferencia clave con respecto al cardio convencional, donde el esfuerzo constante puede evaporar el agua de los pulmones más rápido de lo que su cuerpo puede reponerla.
"La deshidratación de las vías respiratorias puede, en algunos, desencadenar el asma inducida por el ejercicio", dice O'Neill.
Otro estudio descubrió que las personas con asma que hicieron entrenamientos HIIT tenían menos problemas respiratorios y se sentían menos fatigadas, en comparación con un grupo emparejado que hizo entrenamiento cardiovascular a un ritmo constante.
También es importante que si tienes asma y quieres empezar a realizar una actividad física contactes con un especialista que te diga como empezar y qué ejercicios podrían ser los mejores para ti.
(Con información de: Web MD y Mayo Clinic)