Para conocer cuáles son las adaptaciones de los músculos tras un entrenamiento de resistencia, investigadores de la Universidad de Basilea (Suiza) compararon los músculos de ratones no entrenados con los músculos de ratones entrenados donde obtuvieron como resultado el cambio dentro de la expresión genética a causa de los ejercicios, así detallan en su nuevo estudio publicado en la revista ‘Nature Metabolism’, reporta Infosalus.
“Entender cómo funciona un músculo sano nos permite comprender qué falla en las enfermedades. Esto es crucial para abrir vías innovadoras para el tratamiento del desgaste muscular relacionado con la edad o la enfermedad”, subraya Christoph Handschin, uno de los autores del estudio.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en México el 39.6% de la población de 18 y más años de edad informó ser activa físicamente. El 73.9% de la población realizó deporte o ejercicio físico declaró realizarlo por salud. La población que realizó deporte o ejercicio físico en instalaciones o lugares privados aumentó de 11.2% a 21.8% durante 2021.
¿Qué es el ejercicio de resistencia y cuáles son sus beneficios?
El entrenamiento de resistencia, informa Instituto de Ciencias de la Salud y la Actividad Física, es aquel que favorece la capacidad cardio-respiratoria para que la persona pueda realizar y soportar durante el mayor tiempo posible un esfuerzo físico y psíquico de una intensidad determinada. El aumento de resistencia permite mejorar la técnica deportiva y la capacidad de recuperación.
Según Wunder Training, una buena sesión de entrenamiento de resistencia está compuesta por diferentes tipos de ejercicio, como de fuerza, movilidad, funciones y entrenamiento de resistencia cardiovascular. Estos tipos de ejercicios fortalecen el corazón, controlan la presión arterial, mejorar la capacidad cardiorrespiratoria, regula y aumenta el colesterol bueno, mantiene estables los niveles de azúcar, entre otros.
La Escuela de Liderazgo destaca que existen dos tipos de entrenamiento de resistencia: resistencia aeróbica y resistencia anaeróbica. La primera permite realizar esfuerzos leves durante un tiempo prolongado y la segunda ayuda a realizar un esfuerzo breve durante un periodo corto de tiempo. En la resistencia aeróbica encontramos el nado o el correr y en la resistencia anaeróbica está el levantamiento de pesas.
¿Cuáles son las adaptaciones de los músculos en el entrenamiento de resistencia?
El equipo de especialistas detalla que dentro de los músculos no entrenados, el entrenamiento de resistencia activa genes inflamatorios, provocando pequeñas lesiones conocidas como agujetas. Aunque no pudieron observar esto en ratones entrenados, los genes que protegen al músculo estaban activos. Esto hacía que respondieran de distinta manera al estrés del ejercicio. Siendo más resistentes y soportando una mayor carga física.
“Fue sorprendente que el patrón epigenético entre los músculos no entrenados y los entrenados fuera totalmente diferente y que muchas de estas modificaciones se produjeran en genes clave que controlan la expresión de otros muchos genes”, menciona Regula Furrer, la primera autora del estudio.
A pesar de los resultados sobre cómo se adaptan los músculos al entrenamiento de resistencia, falta por conocer si estos resultados podrían trasladarse a humanos, ayudando a mejorar la eficacia de los mismos. Por lo tanto, se conoce a mayor profundidad sobre el programa al cual entran los músculos entrenados y no entrenados.
(Con información de Infosalus, Instituto Nacional de Estadística y Geografía, Instituto de Ciencias de la Salud y la Actividad Física, Wunder Training, Escuela de Liderazgo)