Caminar descalzos por la arena es algo que muchos disfrutan, pues no hay nada como sentir la arena en nuestros pies mientras escuchamos el mar y disfrutamos de la brisa, sin embargo, es importante tener precauciones, ya que podríamos exponernos a algunos riesgos en los pies.
Aunque parezca inofensivo, caminar por la arena podría tener efectos nocivos, especialmente para las personas con problemas en los pies como la fascitis plantar, que se caracteriza por una inflamación del tejido fibroso que va del talón hasta los dedos y que hace el efecto de arco en el pie.
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Esta condición, explica Mayo Clinic, es una de las causas más comunes del dolor en el talón, que es punzante y suele aparecer al dar los primeros pasos en las mañanas. Al moverse, el dolor disminuye pero puede reaparecer después de estar sentado mucho tiempo.
Se sabe que la fascitis plantar es más común en personas que corren y que tienen sobrepeso, aunque no se sabe realmente cuál es la causa. El estrés puede provocar desgarros que irritan la fascia o la inflaman, causando las molestias.
Caminar en la arena con fascitis plantar
Expertos del servicio de Fisioterapia y Rehabilitación del Hospital Universitario de Torrejón en España advierten que las personas con fascitis plantar deben evitar los paseos por la arena, ya que podría tener efectos negativos.
La razón es que, según explican, la arena es un terreno irregular en el que el pie se hunde y se desplaza, provocando una mayor flexión plantar y tensando la fascia, lo que a su vez empeora el dolor.
Caminar por la arena puede ejercer distintos tipos de presión y tensión en el pie, favoreciendo alteraciones y un peor panorama para las personas con fascitis plantar.
Al ser una superficie inestable, ofrece más resistencia y obliga a que los músculos y tejidos de los pies trabajen intensamente, incrementando la tensión en la fascia y haciendo que el pie trabaje de más, provocando un mayor dolor y molestias.
Con la fascitis plantar, es fundamental tener un soporte y estabilidad en los pies para reducir la tensión y disminuir la inflamación de la fascia, de manera que caminar en la arena en un día de playa puede resultar contraproducente en estos pacientes.
En personas sin este problema, el uso constante de chanclas puede aumentar el riesgo de desarrollarlo, ya que es un calzado que no ofrece soporte ni amortiguación, empeorando también los síntomas en las personas con fascitis plantar.
Consejos para protegerse de la fascitis plantar
Lo mejor es prevenir y sin importar si padeces fascitis plantar o no, hay formas de evitar su aparición y controlar los síntomas, solo debes tener en cuenta los siguientes consejos:
- No abuses del uso de chanclas
- Evita largas caminatas con chanclas
- Usa un calzado con buena amortiguación y soporte del arco del pie
- Opta por calzado con un cierre estable y seguro
- Evita actividades que ejercen mucha presión sobre el talón o la planta del pie
- Mantén un peso saludable, ya que el sobrepeso ejerce una presión adicional sobre los pies
- Si pasas muchas horas caminando o de pie debido a tu trabajo, ten más precauciones porque podrías estar en mayor riesgo
No tratar y controlar las molestias causadas por la fascitis plantar es causa de dolor crónico en el talón que dificulta realizar las actividades cotidianas. Puede hacerte cambiar tu forma de caminar para evitar el dolor, lo que a la larga causa alteraciones en el pie, rodillas, cadera o espalda.
(Con información de Infosalus, Mayo Clinic)