La Asociación Mexicana para la Correcta Hidratación “Agua en México”, recomienda no beber agua de la llave, pues consumirla puede poner en riesgo la salud de quienes lo hacen.
En décadas pasadas era normal beber agua de la llave y no tener repercusiones a la salud, no obstante, la red de tuberías de la Ciudad e México ha sufrido repercusiones y muchas de ellas son viejas y desgastadas con filtraciones de materiales residuales de dudosa procedencia que pueden contaminar el agua potable.
Te podría interesar
Contaminación del agua: un mal para la salud
La contaminación del agua se refiere a la presencia de cualquier agente físico, químico o biológico que provoque efectos nocivos en la naturaleza, la salud y el bienestar de las personas, según la Asociación Mexicana para la Correcta Hidratación, “Agua en México”.
Algunos factores que contaminan el agua de acuerdo con esta asociación son:
- Verter desechos industriales sin tratamiento
- Verter desechos municipales (aguas residuales) sin tratamiento
- El aumento en la temperatura del agua que ocasiona la disminución de oxígeno en su composición
- La deforestación y erosión del suelo
- El uso de pesticidas y fertilizantes
- Arrojar desechos sólidos a los cuerpos de agua
Es importante tomar en consideración que la contaminación del agua y su calidad dependerá de la región en la que te encuentres. En la Ciudad de México el agua de la llave es considerablemente “potable”, pero esto varía en cada alcaldía en incluso colonia, por lo que no es recomendable beber agua directamente de la llave, explica Expansión.
Enfermedades que puede provocar tomar agua de la llave
La Organización Mundial de la Salud (OMS) explica que el agua contaminada y el saneamiento deficiente están relacionados directamente con la transmisión de enfermedades como la disentería, la hepatitis A, la fiebre tifoidea, poliomielitis, el cólera y otras diarreas.
Además, para la salud también son determinantes los productos químicos, como el arsénico y el fluoruro, encontrado principalmente en aguas subterráneas, o el plomo, encontrado en cantidades elevadas como resultado de la lixiviación (proceso mediante el cual un compuesto contaminante es liberado de una fase sólida a una fase acuosa) del agua.
Se calcula que aproximadamente 829,000 personas mueren cada año de diarrea como consecuencia de la insalubridad del agua. La población más vulnerable a estas enfermedades son las niñas y niños menores de cinco años, asegura la OMS.
En este sentido, "Agua en México" recomienda verificar que el lugar donde adquirimos agua tenga garantía de calidad, además, debemos tener precauciones a la hora de usar los famosos “filtros de agua”, pues advierte que sus sistemas filtran el agua, pero no la purifican, por lo que representan un riesgo para la salud.
(Con información de OMS, Agua en México, Expansión, Gobierno de la Ciudad de México).