La testosterona es una hormona sexual que pertenece al grupo de los andrógenos y se produce principalmente en los testículos de los hombres y en menor medida en los ovarios de las mujeres y hoy te diremos si tener bajos niveles de testosterona puede generar artritis.
La testosterona tiene varias funciones importantes en el cuerpo, como el desarrollo de los órganos sexuales masculinos, el crecimiento de la masa muscular y ósea, la distribución del vello corporal, la voz grave y el comportamiento en la intimidad.
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Por su parte, la Clínica Mayo explica que la artritis es la hinchazón y la sensibilidad de una o más de las articulaciones. Los principales síntomas de la artritis son dolor y rigidez de las articulaciones, que suelen empeorar con la edad. Los tipos más frecuentes de artritis son la artrosis y la artritis reumatoide.
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¿Tener bajos niveles de testosterona puede generar artritis?
Un estudio reciente examinó la asociación entre los niveles de testosterona y el riesgo de artritis, en la investigación participaron más de 10 mil adultos y se encontró que los niveles más bajos de testosterona se asocian con un mayor riesgo de desarrollar artritis.
Debido a estos nuevos hallazgos, investigaciones futuras pueden ver cómo se relaciona con la práctica clínica los bajos niveles de testosterona para minimizar los riesgos de artritis.
¿Qué relación tienen los bajos niveles de testosterona y la artritis?
Los autores del estudio actual señalaron que investigaciones anteriores ya sugirieron que los niveles de testosterona pueden afectar el desarrollo de la artritis y querían profundizar más en la asociación en el análisis de su estudio.
Para ello, los investigadores utilizaron datos de la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición (NHANES), recopilados de personas en los Estados Unidos. Después de excluir a los participantes a quienes les faltaban datos sobre artritis o valores de testosterona, los investigadores incluyeron a 10 mil 439 participantes en su análisis.
Tomaron en cuenta factores específicos en su recopilación de datos, incluido el consumo de alcohol, el tabaquismo, la diabetes, el nivel de educación, el sexo y el estado civil. Utilizaron tres modelos para tener en cuenta covariables ligeramente diferentes.
El estudio encontró que los participantes con artritis tenían niveles séricos de testosterona más bajos que los participantes que no tenían artritis. También encontró que los niveles más bajos de testosterona se asociaban con un mayor riesgo de artritis en el análisis utilizando ciertos modelos.
Su análisis de subgrupos encontró que la asociación entre niveles más bajos de testosterona y artritis fue mayor entre los participantes con un índice de masa corporal más alto y entre las mujeres.
Los investigadores también dividieron a los participantes en cuatro grupos según sus niveles de testosterona. Cuando hicieron esto, descubrieron que el grupo con el nivel más alto de testosterona tenía un riesgo 51% menor de artritis en comparación con el grupo que tenía el nivel más bajo de testosterona.
En cambio, los participantes con bajos niveles de testosterona tenían un mayor riesgo de padecer artritis, por lo que se encontró una clara asociación entre esta condición y la enfermedad.
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