La actividad física aeróbica es un aliado fundamental para controlar los niveles de azúcar en la sangre, especialmente después de comer. Es por ello que no debemos subestimar movernos después de comer, pues es un hábito sencillo que puede tener un gran impacto en tu salud y bienestar. Tanto que, así baja la glucosa tras la actividad física aeróbica.
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Así baja la glucosa tras la actividad física aeróbica
De acuerdo con vozpopulli, la actividad física aeróbica reduce tu glucemia debido a que aumenta la captación de glucosa por parte del músculo. Por lo que, moverte después de comer puede ayudarte con tu gestión glucémica.
El ejercicio aeróbico aumenta la sensibilidad a la insulina, la hormona encargada de transportar la glucosa desde la sangre hacia las células para ser utilizada como energía. Cuando los músculos se activan, demandan más glucosa, lo que incita al cuerpo a producir y liberar más insulina.
De esta manera, la actividad física ayuda a que la glucosa se elimine de la sangre de forma más eficiente, evitando picos glucémicos y previniendo complicaciones asociadas a la diabetes.
Es por ello que un simple paseo de 10 minutos, una sesión de baile o cualquier otra actividad que te ponga en movimiento puede marcar la diferencia en la gestión de tu glucosa, reduciendo hasta un 30 o 35% su presencia en la sangre.
Más beneficios de la actividad física aeróbica
Además de mejorar el manejo de la glucosa, la actividad física aeróbica regular ofrece más beneficios para la salud en general, como:
- Reduce el peso corporal. El ejercicio ayuda a quemar calorías y disminuir la grasa corporal, lo cual es crucial para prevenir o controlar la diabetes tipo 2.
- Mejora la salud cardiovascular. La actividad física fortalece el corazón, reduce la presión arterial y disminuye el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
- Aumenta la fuerza muscular y la resistencia. El ejercicio aeróbico tonifica los músculos, mejora la resistencia física y brinda mayor energía para las actividades diarias.
- Disminuye el estrés y la ansiedad. La actividad física libera endorfinas, hormonas que actúan como analgésicos naturales y mejoran el estado de ánimo.
Es por ello que las recomendaciones generales de salud indican 30 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada la mayoría de los días de la semana. Aunque esto se puede adaptar según la edad, condición física y objetivos individuales. Mientras que si cuentas con una condición médica preexistente lo ideal es consultar a un médico antes de iniciar cualquier programa de ejercicio.
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