RASPADO

Por comer un raspado, un niño de 4 años casi muere; esta fue la razón

Era un dia familiar como cualquier otro, hasta que el pequeño Albie empezó a presentar molestias luego de tomarse un raspado de fresa ¿Qué le pasó? Te explicamos

Los niños menores de 4 años no deberían consumir bebidas como los raspados, slush o granizados.
Los niños menores de 4 años no deberían consumir bebidas como los raspados, slush o granizados.
Escrito en SOY MAMÁ el

Albie, un pequeño de solo 4 años terminó hospitalizado en Reino Unido tras tomar un raspado de fresa que, según relata su madre, le causó alucinaciones y un bajo nivel de azúcar en su cuerpo, lo que casi le cuesta la vida ¿A qué se deben estos efectos? Te lo explicamos.  

El caso alertó a muchos padres de familia, pues según reportó The Sun, el pequeño Albie sufrió alucinaciones y pérdida del conocimiento antes de terminar en la sala de urgencias al borde de la muerte.

Todo comenzó después de que Albie disfrutara de un inofensivo raspado de fresa, una bebida refrescante conocida también como slush o granizado y que muchos niños consumen con frecuencia. Se compone básicamente de hielo y un jarabe endulzado que le da el sabor de la preferencia del pequeño.

Sin embargo, aunque puede parecer una golosina sin ningún riesgo, el reciente caso alertó a muchos padres, quienes piden que las marcas encargadas de estos productos adviertan sobre las posibles consecuencias a la salud de los niños. 

¿Por qué un niño casi pierde la vida por comer un raspado?

El pequeño Albie comió un raspado de fresa mientras estaba con su familia en el boliche disfrutando de un día de diversión, pero tras media hora, el niño comenzó a presentar mucho cansancio.

Su madre, relata que al principio pensaron que el pequeño tal vez solo necesitaba comer, así que fueron por una hamburguesa, sin embargo, no hubo mejoría, todo lo contrario.

Albie comenzó a tener alucinaciones que le hicieron arañarse la cara; después, el pequeño perdió el conocimiento y fue cuando decidieron llevarlo a emergencias.

El pequeño Albie hospitalizado. Foto: Kennedy News, The Sun

“Él comenzó a gritar ‘no, déjenme solo’ mientras estaba en su asiento del carro, por momentos gritaba y luego parecía quedarse dormido”, relata la madre, quien al principio creyó que se trataba de un virus, hasta que notaron que empezó a rasguñarse la cara y luego casi no podía mantenerse despierto.

Los médicos reportaron que Albie tenía un nivel demasiado bajo de azúcar en sangre, lo que estaba comprometiendo el buen funcionamiento de sus órganos, especialmente su corazón, que presentaba un latido muy débil.

Esto preocupó mucho a su familia y su madre relata que incluso pensaron que su pequeño no sobreviviría.

Afortunadamente, Albie pudo recuperarse gracias a la oportuna atención que recibió de los médicos, y tras unos días hospitalizado pudo irse a casa con su familia pero ¿Qué causó los efectos negativos en su salud?

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Los estudios realizados en el pequeño mostraron que la crisis fue detonada por una “intolerancia al glicerol”, un ingrediente presente en los jarabes con los que se preparan bebidas como los raspados o slush y que se agrega para favorecer que mantengan una consistencia adecuada.

¿Qué es el glicerol y qué efectos tiene?

The Sun reporta que el glicerol es un edulcorante que se encuentra naturalmente en la cerveza y la miel y se agrega a productos como barras de cereales, malvaviscos y chicles. En los adultos no causa efectos negativos, pero en los niños, puede dejar síntomas similares a los de estar borracho, con dolores de cabeza y náuseas.

En cantidades altas, el glicerol puede causar complicaciones en la salud, como hipoglucemia o bajo nivel de azúcar en sangre, pérdida del conocimiento y estados de shock.

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Los niños mayores de 4 años tienen menos riesgo de sufrir estos efectos nocivos del glicerol en los raspados debido a que los efectos de esta sustancia están relacionados con el peso corporal.

Ante el caso, la Agencia de Normas Alimentarias en Reino Unido emitió una alerta sobre el consumo de esta sustancia y su presencia en bebidas como los raspados, por lo que advierten a los padres a no darle estos productos a los menores de 4 años, ya que podrían ser más vulnerables a los efectos del glicerol.

“Casi perdemos la vida de nuestro hijo, nunca experimentamos algo así antes, siempre fue un niño muy sano. El gobierno debe prohibir la venta de raspados a niños menores de 10 años”, comentó la madre de Albie a The Sun.

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