El jugo es una de las bebidas más comunes y populares para acompañar los alimentos, especialmente en el desayuno, como ocurre con el jugo de naranja, pero a pesar de su popularidad, es probable que no sea la mejor opción, especialmente para niños.
Pero ¿por qué los niños no deberían beber jugo de fruta? Según ha reportado una nueva investigación realizada por un equipo de científicos en Canadá, es posible que esta bebida tenga más impactos negativos que positivos en la salud de los más jóvenes del hogar.
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El nuevo estudio registró que el jugo de fruta, incluso los que son 100% naturales no debería ser la opción de bebida predilecta, pues aunque los niños parecen ser en quienes mayor asociación existe, es probable que en los adultos también tenga efectos negativos.
Y aunque no se trata de una bebida que sea mala por sí misma, o que deba prohibirse totalmente, los expertos aseguran que limitar su consumo y mantenerlo bajo cierto control, puede ser de ayuda para cuidar la salud de niños y adolescentes, especialmente en cuanto al peso se refiere.
Jugo de fruta causarían sobrepeso y obesidad en niños
Gracias a un estudio (que fue publicado en la revista JAMA Pediatrics) científicos han encontrado que el jugo de fruta, incluso el que es 100% fruta, podría ser responsable de que los niños desarrollen problemas como sobrepeso y obesidad, un efecto igualmente observado en adultos.
El equipo de la Universidad de Toronto, en Canadá, analizó la información de la manera en que se alimentaban más de 45,000 niños (registrados en otros 42 estudios), específicamente si incluían o no jugo de fruta (y en qué cantidad), así como su índice de masa corporal (IMC).
Tras terminar la revisión, los investigadores se dieron cuenta de que beber jugo de fruta, hacía que los niños subieran de peso y aumentaran sus valores en el índice de masa corporal (IMC), teniendo mayor tendencia al sobrepeso u obesidad, especialmente en aquellos de 8 años o menos.
¿Algún jugo es mejor para los niños?
Utilizando como referencia que una porción de jugo correspondía a 236 mililitros (8 oz), los investigadores analizaron las porciones de jugo de fruta que los niños ingerían, dándose así cuenta que por cada porción extra bebida, el aumento de índice de masa corporal era proporcional.
Además, en el estudio buscaron descubrir si existía algún tipo de asociación entre el tipo de jugo de fruta que se ingería y el aumento en el riesgo de sobrepeso y obesidad en los niños, por lo que se incluyeron tipos de jugo, sin azúcares añadidos, como:
- Granada.
- Cereza.
- Manzana.
- Cítricos.
- Uva.
- Moras.
Tras revisiones, eso sí, se llegó a la conclusión de que los niños podían ver impactos negativos en su peso sin importar el tipo de jugo de fruta que consumían, por lo que más que la fruta de origen, el problema estaba en las calorías líquidas consumidas y la falta de fibra en el jugo.
Esta falta de fibra puede hacer que la fructuosa (azúcar) se absorba más rápido en el hígado, y esto a su vez puede impactar en su funcionamiento, llegando incluso a alterar los niveles de colesterol en la sangre.
Entonces, ¿no es bueno tomar jugo de fruta?
La investigación arrojó que los niños que tomaban jugo de fruta ganaban más peso que otros niños de su misma edad que bebían opciones sin calorías, como el agua; un efecto que fue notorio incluso cuando a la dieta se le agregó intencionalmente el jugo.
Esto ocurriría, dicen los investigadores, porque el jugo de fruta, incluso siendo natural y sin azúcares añadidos, puede ser considerado una fuente de consumo de calorías líquidas, asociadas a un mayor aumento de peso que las calorías sólidas (o en alimentos).
Stanford Medicine indica que el tomar jugo de fruta no está del todo prohibido en los niños, aunque es necesario que los padres tengan en cuenta algunas recomendaciones y puntos a la hora de dar esta opción de bebida a sus hijos para poder cuidar su salud:
- Evitar consumir jugos que no sean 100% fruta.
- Fomentar el consumo de frutas enteras y no frutas.
- Los niños y adolescentes no deben beber jugos no pasteurizados.
- El jugo no debe beberse antes de ir a dormir o por las noches.
- Se deben cuidar las cantidades límites o permitidas al día según la edad: niños menores de un año no deben beber jugo; entre 1 y 3 años no deben consumirse más de 118 mililitros de jugo; entre los 4 y 6 años de edad solo se permiten 117 mililitros al día; a partir de los 7 años no se deben tomar más de 236 mililitros.
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