Por más pequeñas o pequeños que sean nuestros hijos, ellos tienen la capacidad de manifestar que sus zapatos les lastiman y es necesario cambiarlos. A través de gestos de dolor, llanto o mostrando las marcas que el calzado genera en sus delicadas pieles, los padres y tutores de los menores pueden saber que es momento de cambiar de zapatos. No obstante, existen formas de detectar a tiempo que a los más pequeños de la casa les están quedando pequeños.
Al respecto, la podóloga infantil Neus Moya compartió para Ser Padres dos tips que, a consideración suya, son infalibles para saber si un zapato se ha vuelto demasiado pequeño para tus hijos o hijas. Te compartimos más información a continuación.
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Tip 1: comprobación diaria del calzado
La podóloga infantil Moya recomienda a las madres y padres de familia hacer una revisión diaria del calzado para buscar rojeces o señales que puedan indicar que les está quedando pequeño. La especialista cuenta que hay cuatro zonas clave del pie que debemos checar siempre: el pulgar, el meñique, las uñas y la parte posterior del talón.
En estas cuatro partes sólo se necesita hacer una pequeña inspección visual. Eso sí, con plena atención porque cualquier señal nos puede ayudar a prevenir heridas o rojeces que después pueden hacer sufrir a los infantes.
Tip 2: realizar una inspección mensual
Además de la inspección diaria, la especialista aconseja hacer una inspección a profundidad al menos una vez al mes. “Es un poco más laborioso pero es importante hacerlo porque, como siempre digo, cuando el zapato cuesta entrar, estamos llegando tarde”, detalló.
Por eso, al menos una vez al mes conviene sacar la plantilla del zapato y poner encima el pie de infante. La clave es que sobren al menos 5 mm entre la punta de sus dedos y el final de la plantilla. “Si sobran unos 5 mm quiere decir que estamos al límite de la talla”, aseguró. En estos casos tienes que empezar a buscar la talla siguiente.
Crecimiento del pie en infantes
El crecimiento de los pies de los bebés y niños es rápido, aunque no constante, por eso es importante conocer un poco sobre este proceso natural para no cometer el error de comprar el calzado incorrecto.
Según el Centro Podológico Goitia, los pies de los infantes e los 0 a los 15 meses crecen alrededor de medio número cada dos meses, es el periodo donde los pies experimentan un crecimiento a mayor velocidad, lo que implica un mayor cambio de calzado. Por otro lado, a partir de los dos a los tres años cambia medio número cada 3 o 4 meses y necesita un calzado no muy rígido, que sujete bien el pie y de talla adecuada.
(Con información de Goitia, Ser padres, Bebés y Más).