El trastorno bipolar es una enfermedad mental crónica (constante) o episódica (que ocurre a intervalos irregulares) que causa cambios extremos en el estado de ánimo o comportamiento en una persona, informa el Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos (NIMH).
Pese a que el trastorno bipolar se identifica con más frecuencia en adultos jóvenes, puede darse en adolescentes y en raras ocasiones en infantes. Este trastorno causa cambios extremos en el estado de ánimo pasando por sentimientos de euforia hasta depresión grave, detalló el Dr. Paul Croarkin, director del Centro de Investigación Infantil de Mayo Clinic a través de un comunicado.
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Sintomas del trastorno bipolar en infantes y adolescentes
Durante la infancia, las niñas y los niños tienen periodos difíciles. Por momentos pueden sentirse decaídos, irritables, enfadados, impulsivos o hiperactivos. No obstante, si los síntomas son graves o continuos, el doctor Croarkin advierte que puede tratarse de algo más que una simple fase.
Algunos de los síntomas del trastorno bipolar en infantes y adolescentes incluyen:
- Cambios graves y frecuentes en el estado de ánimo que difieren de los habituales. Estos cambios pueden durar mucho tiempo y afectan la forma de actuar del infante
- Hiperactividad, impulsividad y agresividad, que afectan su comportamiento social
- Pensamientos acelerados que a veces se manifiestan cuando cambia de tema con rapidez y frecuencia al hablar
- Comportamientos arriesgados y descuidados, fuera de lo normal
- Incapacidad para dormir o disminución significativa del sueño
- Estado de ánimo depresivo o irritable la mayor parte del día durante un brote depresivo
- Una idea exagerada de las capacidades que no se basa en la realidad
- Pensamientos y conductas suicidas. Estos síntomas se dan más a menudo en infantes mayores y adolescentes.
- Pérdida de contacto con la realidad, como ver cosas que no existen o creer que alguien intenta hacerles daño
Cuando un infante o adolescente con trastorno bipolar presenta síntomas de este tipo se les conoce como episodio. Entre estos episodios pueden volver a su comportamiento y estado de ánimo habituales de un momento a otro.
Es importante señalar que estos síntomas por sí solos no determinan que exista un trastorno bipolar, dado que estos síntomas pueden estar relacionados con otros trastornos, como, por ejemplo:
- Trastorno por déficit de atención e hiperactividad
- Trastorno del espectro autista
- Trastorno de oposición desafiante
- Trastorno de la conducta
- Trastorno de ansiedad
- Depresión mayor
- Trastorno por consumo de sustancias adictivas
Diagnóstico oportuno
En caso de que tu infante o adolescente presente cambios graves en el estado de ánimo, depresión o problemas de comportamiento, acude con un especialista de atención médica que se centre en trabajar con infantes y adolescentes para hacer una evaluación cuidadosa de los síntomas y lo evalúe correctamente.
Un tratamiento y diagnóstico oportuno puede ayudar a prevenir problemas graves y a reducir los efectos del trastorno a medida que los infantes y adolescentes crecen.
(Con información de Mayo Clinic, Instituto Nacional de Salud Mental).