Las parasomnias son un grupo de alteraciones variadas, generalmente benignas, típicas en la infancia o adolescencia, pero algunas veces duran y persisten con la edad. Son clasificadas según la fase de sueño en la que aparecen y su significado, unas aparecen en la transición del sueño de vigilia al despertar o durante la vigilia al sueño. Los más frecuentes incluyen hablar durante el sueño o episodios de confusión al despertar, informa Clínica Universidad de Navarra.
Cuando un niño o una niña hablan al estar dormidos, se conoce como somniloquia infantil. Aunque este suceso desencadene una serie de eventos de ‘gracia’ puede tener implicaciones en la calidad de sueño de la persona que presenta dicha actitud, así como interrumpir o preocupar al familiar que duerme en la misma habitación. En esta nota te compartimos más información sobre dicho suceso.
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¿Qué produce la somniloquia infantil?
La sonmniloquia infantil es parte de los trastornos del sueño denominado ‘parasomnias asociadas al NO REM’. Es decir, estas se producen durante la primera parte de la noche. Durante esta fase el niño estará medio dormido, al acabar el episodio, seguirá durmiendo y probablemente a la mañana siguiente no recuerde nada, explica Club Familias.
Según ConSalud.es, la somniloquia está causada por la activación fisiológica en la que el cerebro sale de su estado, pero queda atrapado entre el sueño y la vigilia. Se presenta hasta en un 50% de niñas y niños entre 3 y 10 años al menos una vez al año. Aunque la característica principal es emitir frases cortas, pueden ir acompañadas de gritos, llantos o risas.
Sapos y princesas revela que la somniloquia infantil no representa un riesgo mayor en la salud más allá de la irrupción de breves despertares. Su presencia está relacionada por periodos de nervios. Aunque puede confundirse con el sonambulismo, sus diferencias recaen en que la persona no pue llevar a cabo tareas complejas.
Para su tratamiento, las personas pueden aplicar técnicas de relajación, higiene del sueño, crear hábitos que permitan un buen descaso y evitar el consumo de sustancias estimulantes, recomienda El Comercio. En entrevista para CuídatePlus, Alex Ferré, neurofisiólogo clínico, destaca lo siguiente:
“No se considera un trastorno de sueño en sí, sino una variante de la normalidad de sueño. Esto no quiere decir que esta variante no puede derivar en un trastorno del sueño más grave”.
De acuerdo con el especialista, la somniloquia infantil puede tener otras asociaciones como apneas, bruxismo, agitación motora nocturna o pesadillas. Si es frecuente tendrá implicaciones, por ejemplo en una edad adulta implicaría el consumo de alcohol, drogas, privación del sueño y el uso de otros medicamentos. Debido a esto, monitorea la somniloquia en tu hijo, así como plática con él sobre cómo atraviesa esta parte del sueño. En caso de identificar otros malestares, será necesario acudir con experto.
(Con información de Clínica Universidad de Navarra, Club Familias, ConSalud.es. Sapos y princesas, El Comercio, CuídatePlus)