El mutismo selectivo en infancias es una afección en el habla. Puede ser evidente para las madres/padres al notar que la niña o el niño de tres o cuatro años de edad habla en su casa, pero en la escuela no. Si estás en esta situación, acá te explicamos qué es y cómo poder actuar.
Cabe resaltar que esta afección es confundida como un signo de timidez. Por lo cual, especialistas o familiares probablemente recomienden darles tiempo para adaptarse a su entorno, sin embargo, esto puede retrasar el tratamiento y con ello el desarrollo adecuado de las infancias.
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¿Cómo saber si un niño tiene mutismo selectivo?
El mutismo selectivo es un trastorno psicológico relacionado con una fobia social o ansiedad. Es presentada en infancias capaces de hablar, pero incapaces de hacerlo en ciertos entornos. El mutismo selectivo puede ocasionar problemas en la interacción social, de adaptación y a nivel emocional, informa Integra, por ejemplo participar en actividades que estimulen su aprendizaje o pedir ayuda. Child Mind Institute identifica las siguientes situaciones como síntomas de mutismo selectivo:
- Hablar y sociabilizar en casa, pero no hablar nada o casi no hablar en la escuela o con personas desconocidas.
- Quedarse paralizadas de miedo o “apagadas” cuando no pueden hablar
- Comunicarse mediante gestos o expresiones faciales. Algunas infancias pueden tener dificultad para comunicarse de manera no verbal
Child Mind Institute detalla que el mutismo selectivo puede provocar que las infancias pasen un año entero sin dirigir una palabra a otra persona fuera del hogar. El personal docente puede identificar al menor como una persona educada o tímida, mientras los pedíatras pueden relacionarlo con autismo. Algunos mitos sobre el trastorno son:
- No habla porque no quiere: los menores quieren hablar, pero al sentir extrema ansiedad no pueden verbalizar
- El niño o la niña tuvo un evento traumático en la escuela, por eso no habla: cuando los niños atraviesan una experiencia traumática no hablan en todas las situaciones, no en ciertos espacios, como el mutismo selectivo
- Cuando crezca se le pasará: si el problema no es tratado, el menor tendrá un desarrollo interrumpido y en el futuro será más difícil tratar
¿Cómo tratar a un niño con mutismo selectivo?
Albanta detalla que el tratamiento dependerá de los factores que hayan causado el mutismo selectivo. Por ejemplo:
- Factores vulnerabilidad: incluyen genética, temperamento, ansiedad social, inhibición conductual y trastornos de neurodesarrollo
- Factores desencadenantes: transiciones y eventos inesperados, como iniciar la etapa escolar, migrar o usar un nuevo idioma
- Factores mantenedores: haber esperado que la niña o el niño hablara, agravando los síntomas
Ante ello, los tratamientos, según UC San Diego Health son:
- Desvanecimiento estimular: consiste en la presencia de una persona en el ambiente donde la o el infante esté relajado
- Moldeado: alentar al menor mediante la comunicación de gestos y susurros hasta que comience hablar en voz alta
- Automoldeado: mediante un video mostrarle al menor lo bien que habla en casa
- Logoterapia, terapia familiar y del comportamiento, así como la introducción de medicamentos
Al igual, el portal recomienda hablar con el personal docente para que la comunicación sea menos atemorizante, como la participación de infancias con grupos pequeños. Al igual recomienda a las madres y los padres sean participes en el tratamiento, empezando por buscar el asesoramiento de un especialista.
(Con información de Integra, Child Mind Institute, Albanta, Albanta, UC San Diego Health)