ALERGIAS ALIMENTARIAS

Mascotas pueden ayudar a prevenir alergias alimentarias en niños

Estudio revela los beneficios de convivir con gatos y perros desde el embarazo y la primera infancia.

Convivir con mascotas puede ser beneficioso para la salud.
Convivir con mascotas puede ser beneficioso para la salud. Créditos: Canva
Escrito en SOY MAMÁ el

Un nuevo estudio realizado en 65,000 bebés sobre la convivencia con gatos o perros domésticos durante el desarrollo fetal o la primera infancia reveló que existen menos alergias alimentarias en bebés e infancias que mantienen una relación con mascotas a comparación de quienes no.

La investigación está publicada en la revista de acceso abierto “PLOS ONE” la cual fue liderada por Hisao Okabe del Centro Regional de Fukushima para el Estudio del Medio Ambiente y la Infancia de Japón, sin embargo, el estudio no pudo determinar si la relación entre la exposición a mascotas y la incidencia de alergias es directamente causal, es decir, que no sea por otros factores.

Alergias e intolerancias alimentarias, ¿qué son?

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La intolerancia alimentaria es la reacción adversa del organismo ante la ingesta de determinados alimentos, aditivos y conservantes que provocan en el sistema inmunológico la formación de anticuerpos frente a proteínas derivadas de los alimentos (TOP DOCTORS España).

La diferencia entre alergia alimentaria e intolerancia alimentaria, de acuerdo con Standford Medicine, es que las alergias no afectan al sistema inmunológico.

Las alergias alimentarias son activadas cuando existe una respuesta anormal a ciertos alimentos. En este caso, el contacto activa solo una respuesta inmunológica, manifestada en diversos órganos del cuerpo, informa la Clínica Universidad de Navarra.

Aproximadamente el 90% de todas las alergias a los alimentos, de acuerdo con Brigham and Women’s Hospital son:

  • Leche
  • Huevos
  • Trigo
  • Soja
  • Frutos secos
  • Cacahuates
  • Pescado
  • Mariscos

Nuevo estudio: aciertos y retos

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El estudio, reporta Infosalus, fue realizado mediante datos del Japan Environment and Children’s Study, los cuales incluyeron a 97, 413 madres con sus hijos.

El equipo de investigación realizó un análisis de regresión logística para cada especie de mascota, alimento causante y momento de exposición. La exposición a perros o gatos durante el desarrollo fetal o la primera infancia redujo el riesgo a presentar alergias alimentarias hasta los tres años.

En el caso de quienes tuvieron contacto con perros, las alergias reducidas fueron hacia el huevo, la leche y las nueces. En cambio, los gatos redujeron las alergias hacia el huevo, el trigo y la soja. Solamente la exposición con algún hámster aumentó el riesgo hacia la alergia a las nueces.

Concluyeron que la asociación entre la exposición a mascotas y las alergias alimentarias puede diferir según la especie de la mascota y el alimento causante.

Tom Marrs, quien también ha realizado estudios sobre la relación entre mascotas y alergias, en una entrevista con The Washington Post, expresó que existen limitantes en el estudio. Por ejemplo, en su opinión habría beneficiado más a la investigación evaluar directamente a las infancias con alergias alimentarias.

Además, también aborda que el estudio no puede probar si las propias mascotas sean la causa de reducción de las alergias.

"Es probable que las familias con historial familiar de alergias tengan padres con alergias a la caspa de las mascotas. Esto hace que sea menos probable que adquieran mascotas para sus hijos. Entonces, la relación inversa entre las mascotas y las alergias puede deberse a que los padres alérgicos no quieren reaccionar ante las mascotas”, explica Marrs en la entrevista.

(Con información de Clínica Universidad de Navarra, Stanford Medicine, TOP DOCTORS España, Brigham and Women’s Hospital, The Washington Post, Infosalus)