Añorar la niñez es añorar la facilidad de los días. Jugar con nuestros amigos, conocer nuevos mundos y crecer para seguir explorando tal vez eran nuestros mayores anhelos, nuestras mayores preocupaciones. Para algunas personas, la niñez es una de las etapas más relajadas de la vida, pues existen pocas responsabilidades y estas son fáciles de realizar, sin embargo, la niñez también conlleva sus complicaciones. Algunos niños experimentan una serie de nervios que representan dificultades en sus días.
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Los nervios en los niños son comunes cuando atraviesan experiencias que ponen en riesgo su estabilidad física y mental. La muerte de un familiar cercano, el divorcio de los padres o ser víctima de violencia son acciones que tienen repercusiones en su bienestar. Cuando no existe un manejo de los nervios, pueden perderse diversas situaciones placenteras debido al miedo, la frustración y la inseguridad que sienten.
¿Qué son los nervios en los niños? ¿Cómo detectar que un niño es muy nervioso? ¿Cómo ayudar a un niño nervioso? Continúa leyendo esta nota para conocer sobre los nervios en los niños y las diversas actividades que pueden realizar para mejorar su calidad de vida, como el deporte. Comparte esta información y ayuda a un niño a disfrutar su infancia.
¿Cuáles son los síntomas de un niño nervioso?
De acuerdo con el Rincón de la Psicología, la ansiedad no es un problema exclusivo de la adultez, también pueden vivirla niñas y niños. Los niños nerviosos suelen molestarse o irritarse fácilmente por situaciones y estímulos que pasan desapercibidos, se asustan con facilidad por cosas que no causan miedo en otros niños y lloran o muestran ansiedad en situaciones que no justifican el estrés para otros infantes.
El portal añade que en algunos casos los nervios de un niño son adquiridos debido al entorno donde creció, por ejemplo, puede estar repitiendo el patrón de sus madres o padres quienes también reaccionan de manera nerviosa ante situaciones cotidianas de la vida. En otros casos también puede existir nerviosismo porque el niño tiene un sistema nervioso más sensible e hiperactivo.
Cuando un niño presenta un exceso de nerviosismo, esto se le conoce como ansiedad. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades explican que la ansiedad puede presentarse mediante miedo o preocupación. Niñas y niños pueden tener problemas para dormir, sentir fatiga, dolores de cabeza o dolores de estómago. Además algunos niños no comunican sus preocupaciones y los síntomas pueden pasar desapercibidos.
Guía Infantil detalla que cuando un niño está nervioso o fuera de control, la reacción primaria de una persona adulta es gritar, amenazar o realizar otra práctica que no permita estabilidad. En lugar de ello, niñas y niños necesitan que las personas comprendan sus emociones y ofrecerles una actividad donde puedan volver a conectar su cuerpo y mente. Por ello, Eresmamá recomienda los siguientes deportes para niños nerviosos:
- Natación: su práctica estimula capacidades físicas, como la fuerza, la resistencia, la coordinación, la flexibilidad y otras actividades que permiten un manejo de mente y emociones
- Tenis: este deporte provoca que los niños logren un enfoque, consiguiendo un estímulo que les permite estar ocupados. Además desarrollan coordinación, motricidad fina, motricidad gruesa, potencia y diversos motores. Este deporte está recomendado para niños mayores de 5 años
- Atletismo: este deporte permite a los niños nerviosos enfocar su energía y mejorar su capacidad de concentración. No importa en qué actividad de atletismo se centre, sino que se sienta a gusto y se relaje. Promoviendo sus capacidades físicas y mentales
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