No todas las niñas y los niños sueñan con tener las mismas cosas. Sin embargo, existe un deseo en común que tal vez la mayoría quiso tener al menos una vez cuando era infante: ser adulto. Desde pequeños, muchos expresamos nuestro deseo de ser grandes, incluso llegamos a vestir con ropa de nuestros padres o madres para parecernos a ellas.
El deseo de ser grande es una experiencia universal en el desarrollo humano, pero las formas en que se manifiesta e interpreta depende de cada contexto socio-cultural y económico que vive cada persona.
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Para algunos infantes cumplir las expectativas que tiene una comunidad de ellos al crecer son importantes, para otros, alcanzar la adultez es un anhelo para hacer lo que ellos quieran lejos de la vigilancia de sus padres; ser autónomos, detalla la psicología Sonia Almada de la Universidad de Buenos Aires y magíster Internacional en Derechos Humanos para la mujer y el niño, violencia de género e intrafamiliar (UNESCO) para Infobae.
Razones por las que los niños desean ser grandes
De acuerdo con la psicóloga Almada, los niños tienen distintos motivos para querer ser grandes. En algunas culturas, alcanzar la pubertad, se celebra y aplaude, pues es el proceso para llegar a la adultez. En este sentido, las y los infantes pueden desear alcanzar estos hitos para ser considerados adultos en su comunidad y tomadores de decisiones importantes.
En culturas los niños y niñas también pueden desear ser adultas y adultos para acceder a espacios educativos y oportunidades que les permitirán tener el estatus del que les han hablado toda su vida, pues muchos de los deseos y anhelos provienen de las expectativas y creencias que los padres o tutores depositan en ellos.
El deseo de ser mayor también se relaciona con un intento de parecerse a alguien que admiran. Esta persona puede ser un familiar cercano, un artista o un deportista. Los modelos a seguir son comunes en la infancia y desear ser como ellos es parte de este anhelo de crecer muy rápido.
Por otro lado, la psicóloga también enfatiza la relevación del género en los deseos de ser grande en las niñas, pues muchas aspiran a ser madres de casa o para tener la capacidad de tomar decisiones sobre lo que desean.
“Al tener las mujeres roles limitados, muchas niñas pueden desear ser grandes para desafiar estas limitaciones y tener una voz y una agencia propia en lo social”, señala la especialista.
¿Cómo ayudar a los niños y niñas en su crecimiento?
Durante el proceso de crecimiento es importante que como adultos le hagamos saber a nuestros hijos e hijas que tienen derecho a disfrutar de su crecimiento. Lo idea, de acuerdo con Eres mamá, es compartir con ellas y ellos todas sus etapas y que habrá tiempo para todo lo que tengan que vivir. Si observan que mamá y papá son felices haciendo cosas de niños también disfrutarán de este proceso.
(Con información de Eres mamá, Infobae).