Felicitaciones, risas y algunas cuantas lágrimas. Recibir a un nuevo integrante de la familia incluye una diversidad de experiencias de aquí en adelante. Las memorias no dejarán de formarse ante la vida de un nuevo ser. Sin embargo, así como crecen los recuerdos, también pueden crecer los retos, especialmente si aparecen cambios en el cuerpo, como es el caso del mommy brain en el cerebro durante el embarazo o después del embarazo.
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"Las madres primerizas nos dicen todo el tiempo que tienen síntomas inusuales como desorientación frecuente, problemas para enfocarse y la concentración. Si bien el 'cerebro de mamá' puede no ser un diagnóstico oficial, sí es una afección muy real”, menciona Jessica Rohr, doctora y Directora de Salud de la Mujer del Hospital Houston Methodist.
Mommy brain o cerebro de mamá es un término utilizado para hablar sobre los cambios que pueden experimentar madres durante su etapa de embarazo o después del parto. Madres expresan olvidos, dificultad para concentrarse o ciertos retos al realizar actividades cotidianas. ¿Por qué sucede el mommy brain y cómo atenderlo? Continúa leyendo esta nota para conocer más sobre este fenómeno.
¿Cuánto dura el mommy brain?
De acuerdo con Acunar, el mommy brain o cerebro de mamá no es un término científico o un diagnóstico médico, pero es utilizado comúnmente para describir una serie de cambios cognitivos y emocionales que algunas mujeres experimentan durante el proceso de maternidad o durante la maternidad. Estos cambios pueden variar en su intensidad y duración, pero incluyen:
- Problemas de memoria: dificultad para recordar cosas, como nombres, fecha o tareas cotidianas. Esto puede ser atribuido a la fatiga, el estrés o los cambios hormonales
- Falta de concentración: dificultad para realizar tareas que requieran atención sostenida
- Cambios emocionales: las fluctuaciones hormonales en el embarazo y el posparto pueden influir en el estado de ánimo y las emociones. Algunas madres pueden experimentar ansiedad, cambios en el estado de ánimo y sensibilidad emocional
- Sueño irregular: los problemas de sueño son comunes en la maternidad debido a las necesidades del bebé y las preocupaciones lo que podría afecta la función cognitiva
“La investigación científica limitada y en su mayoría escrita por hombres sobre el tema no ayuda a nuestra comprensión sobre esta afección”, enuncia Jessica Rohr.
La especialista explica que el mommy brain o cerebro de mamá no es tan malo como parece. Algunos investigadores teorizan que esta es la forma en la que el cerebro afina las redes neuronales de una nueva madre para que sea más hábil para comprender las necesidades de su bebé. Entre otros factores que pueden desencadenar el mommy brain están:
- Cambios hormonales: el estrógeno protege y apoya el funcionamiento cognitivo y disminuye precipitadamente después del nacimiento.
- Trastornos del sueño: la fragmentación del sueño (despertarse varias veces a lo largo de la noche) y la reducción general de las horas de sueño conducen a déficits persistentes y profundos en la atención, la memoria, la impulsividad y el funcionamiento del sistema de recompensa
- Preocupaciones psiquiátricas: los profesionales de la salud mental son cada vez más conscientes de los grandes porcentajes de madres primerizas que experimentan problemas psiquiátricos perinatales. Incluyendo ansiedad, trastorno de estrés postraumático y trastorno obsesivo compulsivo
De acuerdo con la Secretaría de Salud, en México dos de cada 10 mujeres desarrollan depresión durante el embarazo y durante el primer año tras el parto. El 75% de ellas no son diagnosticadas, no reciben tratamiento adecuado y por lo tanto no reciben atención adecuada. Un control médico prenatal permite detectar situaciones que puedan poner en riesgo la salud de la madre o el bebé.
¿Cómo recuperarse del mommy brain o cerebro de mamá?
Jessica Rohr deja los siguientes consejos para las mamás que estén experimentado este fenómeno sin olvidar recurrir con un especialista en caso de que los síntomas empeoren o interfieran en mayor grado en las actividades cotidianas:
- Aceptar los cambios celebrando el milagro del nacimiento y aprendiendo las habilidades necesarias para cuidar de una nueva vida.
- Priorizar su recuperación y permitir que sus cerebros descansen, lo que puede significar decir no para algunas cosas, así como aceptar apoyo de sus parejas y otros miembros de la familia
- Permitirse ser vulnerables y conectarse con el apoyo social para superar los momentos difíciles del cerebro de la madre y disfrutar de sus hijos
"Todas las mujeres que veo piensan que algo anda mal con ellas porque la gente no habla de esto lo suficiente. Con mejoras en el sueño, la regulación hormonal después de dejar de amamantar y el tratamiento de problemas mentales, el cerebro de mamá puede mejorar", finaliza Jessica Rohr.
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