La maternidad es uno de los eventos más complejos que puede vivir una mujer y una persona gestante a lo largo de su vida. No solo porque se trata de un cambio de hábitos, de vida y de rutinas establecidas por años, también porque tiene consecuencias físicas, fisiológicas e incluso cerebrales.
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De acuerdo con un equipo del hospital Universitario Gregorio Marañón (HGUGM), encabezado por la investigadora en neurociencia Susana Carmona, la materia gris de las gestantes se reduce en los meses previos y posteriores al parto. ¿Los motivos? aún son desconocidos.
“Cuanto más avanzamos, más cosas conocemos sobre el cerebro de las mujeres, pero también surgen cada vez más preguntas”, reconoce la doctora en neurociencia en entrevista con El País.
¿Si el cuerpo cambia en el embarazo, el cerebro de las mujeres también?
De acuerdo con la neurocientífica, es bastante normal que el cerebro de las mujeres cambie si todo el cuerpo cambia durante un proceso tan específico como el embarazo.
La experta explica que algunos de los múltiples cambios físicos durante la gestación son que el sistema cardiovascular y el sistema renal hacen que crezcan los pies y que cambie la coloración de la piel. Esto pasa porque todos los órganos se tienen que adaptar para gestar.
Esta información es sabida porque muchas funciones del organismo son conocidas y entendemos cómo funcionan. Se cuenta con respuestas para entender esos cambios físicos, no obstante, estas respuestas no se tienen en igual proporción respecto a los cambios que pasan en el cerebro, aún cuando todo el cuerpo de la mujer cambia.
Según información de The Conversation, algunos de los cambios del cerebro registrados durante el embarazo son el incremento de los estrógenos puede dar lugar a cambios en la capacidad de aprender y tomar decisiones. Además, también se pueden producir cambios y efectos positivos en el estado de ánimo y el bienestar emocional. No obstante, aún no se explican concretamente las causas de estos cambios cerebrales.
Resultados del estudio
La experta en neurociencia detalla que el estudio hecho al cerebro de mujeres embarazadas reveló que este cambia profundamente con el embarazo.
“Llevo muchos años haciendo estudios con diferentes patologías mentales y analizando cerebros, y nunca he visto cambios tan potentes, tan marcados y consistentes como los que ocurren durante el embarazo y la maternidad”, señaló.
Durante los estudios se observó que el cerebro de las mujeres cambia y que cuanto más lo hace, mejor es el vínculo con el bebé. A partir de ahí surgieron muchísimas preguntas, pues parece ser que la forma como cambia el cerebro de las mujeres embarazadas y, básicamente desde su desarrollo en la adolescencia, puede influir en cómo se cuida. “El hecho de que cuides ha hecho que la especie sobreviva tal y como es”, detalla.
Por último, la investigadora Susana Carmona detalla que aunque a día de hoy se busca la posible predicción, tratamiento y cura de patologías mentales en el posparto, ni siquiera se sabe de forma exacta qué pasa en el cerebro de la mujer durante el embarazo. Por ello, se intenta desarrollar estudios y tratamientos dirigidos a las patologías perinatales, para poder entender cómo esto puede afectar a la menopausia, o cómo puede afectar a las mujeres que tienen más riesgo de alzhéimer, finaliza.
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