EMBARAZOS NO PLANEADOS

En el mundo 1 de cada 2 embarazos no son planeados, según la UNFPA

Más del 60% de estos embarazos no planeados terminan en aborto. Alrededor de 45% de todos los abortos se realizan en condiciones de riesgo.

Los embarazos no deseados se consideran un problema de salud pública
Los embarazos no deseados se consideran un problema de salud públicaCréditos: Canva
Escrito en SOY MAMÁ el

Uno de cada dos embarazos en el mundo no es planeado y más del 60% de estas gestaciones no deseadas terminan en aborto, según el informe “Visibilizar lo Invisible: La necesidad de actuar para poner fin a la crisis desatendida de los embarazos no intencionales” realizado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés).

El derecho humano básico de elegir si se quieren tener hijos, así como el número de ellos y con qué frecuencia, está plasmado en muchos acuerdos mundiales, no obstante, la falta de disponibilidad de métodos anticonceptivos, modernos y eficaces, así como de información dificultan que las mujeres puedan ejercer sus derechos básicos.

“Es un indicio de que la discriminación de género sigue calando en las vidas de las mujeres y las niñas, así como en las de las personas transgénero, no binarias o de género expansivo”, señala el informe de la UNFPA.

Embarazos no planeados, una crisis sanitaria desatendida

Cada año, tienen lugar 121 millones de embarazos no planeadoses decir, un promedio diario de 331, 000 embarazos. Más del 60% de estos embarazos no planeados terminan en aborto tanto en condiciones de riesgo o sin riesgo; legal o ilegal. Sin embargo, el informe de la UNFPA señala que más del 45% de todos los abortos se realizan en condiciones de riesgo, por lo que la situación puede describirse como una emergencia de salud pública.

(Foto: Canva)

En todo el mundo, cerca de siete millones de mujeres al año son hospitalizadas como consecuencia del aborto en condiciones de riesgo. Esto se traduce en una cifra de 553 millones de dólares anuales únicamente en costos de tratamiento posteriores al aborto y a 193,000 muertes maternas al año aproximadamente.

Se estima que este panorama sanitario empeore si no se toman cartas en el asunto, pues la prestación de servicios de salud sexual y reproductiva que necesitan los individuos y las comunidades puede tornarse más difícil ante adversidades relacionadas con el cambio climático, los conflictos, las emergencias de salud pública y las migraciones masivas.

Anticonceptivo e información oportuna: punto clave, más no el único

Los estados deben garantizar el acceso a las mujeres y niñas a métodos anticonceptivos modernos, seguros y eficaces. Los gobiernos deben procurar el nivel más alto posible de salud física y mental para todas y todos, no obstante, existen aún muchas deficiencias.

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) 227 millones de mujeres en los países en desarrollo que desean evitar un embarazo, no tienen acceso a métodos anticonceptivos modernos y seguros. Además, 172 millones de ellas no utilizan ningún método.

“Cuando los sistemas de atención de la salud no consiguen ofrecer una cobertura universal, y cuando la atención sexual y reproductiva no está centrada en la persona, no es integral o es de mala calidad, se vulnera el compromiso de los gobiernos para garantizar el derecho a la salud reconocido universalmente”.

(Foto: Canva)

A esta necesidad de métidos anticonceptivos de calidad e información oportuna, se suman otras adversidades que dificultan un cuidado sexual óptimo, como la cultura y religión de las diversas sociedades que existen en el mundo, devaluando así la voluntad individual de las mujeres y niñas que tal vez no desean tener hijos en ese momento o nunca.

Por tanto, hasta que el gobierno no brinde una educación sexual integral adecuada y la sociedad priorice la cultura de no violencia sobre los derechos humanos de otras personas, así como la decisión de las mujeres, niñas, adolescencias y personas gestantes sobre sus cuerpos y maternidades, este problema puede tardar en erradicarse.

(Con información de ONU, UNFPA).