Entre el 1 y 7 de agosto de cada año se celebra la semana de la lactancia materna, un esfuerzo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para generar conciencia sobre la importancia de la alimentación durante los primeros meses de vida.
Te podría interesar
La leche materna es la única alimentación que deberían tener las personas, desde el momento de su nacimiento y hasta los 6 meses de edad. Sin embargo, la realidad coloca a 500 millones de mujeres trabajadoras, alrededor del mundo, sin poder dotar a sus hijos de esta garantía de nutrición.
Durante la semana de la lactancia materna se busca promover que las mujeres tengan, por derecho, al menos 18 semanas de licencia laboral para alimentar a sus bebés y flexibilidad para el retorno a las actividades, pero también hay muchas realidades que imposibilitan estos objetivos de alimentación propuestos por la OMS.
¿Cuándo recurrir a fórmulas para lactantes?
Como una alternativa de nutrición, las fórmulas para lactantes están disponibles para las personas recién nacidas que no tienen acceso a una lactancia recomendada, pero su prescripción solamente puede ser suministrada por un médico pediatra o neonatólogo y debe ser, este mismo profesional de la salud quien ayude a seleccionar la marca más adecuada.
Si bien, no superan a la leche materna en calidad nutrimental, estos productos sí pueden proveer al infante de los requerimientos mínimos que necesita para su desarrollo. Se recomienda que la fórmula seleccionada contenga hierro en su composición, además de las vitaminas y proteínas recomendadas.
El origen de las proteínas en las fórmulas para lactantes puede ser animal (con leche de vaca o de cabra, en casi todas sus presentaciones) o vegetal (con fórmulas elaboradas a base de soya u otras fuentes vegetales). Dependerá del médico especialista encontrar la mejor opción.
Por su parte, las fórmulas para lactantes también funcionan para mujeres que padecen ciertas enfermedades, que son portadoras de VIH o que tienen algún cuadro médico que contraindica la lactancia.
Las fórmulas para lactantes están disponibles en polvos, líquidos concentrados o presentaciones listas para su uso. Para utilizarlas con eficiencia será necesario tomar las medidas de higiene necesarias, asegurarse de consumirlas a una temperatura adecuada y no reutilizarlas ni reciclarlas cuando no fueron consumidas.
Sin embargo, nunca hay que olvidar que el uso de estos productos se recomienda sólo como una alternativa a la lactancia tradicional, misma que también es considerada como una acción que genera profundos vínculos emocionales entre una madre y sus hijos.
Para enterarte de toda la información que necesitas sobre salud y bienestar síguenos en Facebook y TikTok