Tras una larga espera, por fin estás a su lado. Miras sus pies, miras sus manos, miras sus ojos y no crees que sea posible tu sueño hecho realidad. Sin embargo, a veces ese sueño se convierte en una pesadilla cuando los llantos, los mocos y los gritos llegan, especialmente en las noches. Cuando un bebé no puede dormir suele provocar frustración, tristeza o desesperación. No te preocupes más, que hoy te traemos consejos para dormir a tu bebé y ayudarle con los mocos.
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Dormir a un bebé con mocos puede ser un desafío tanto para el pequeño, como para los padres, pues la congestión nasal puede dificultar el sueño y causar incomodidad. Los mocos en los bebés, a menudo causados por resfriados o alergias, pueden obstruir las vías respiratorias, lo que hace que el bebé se despierte frecuentemente durante la noche y tenga dificultades para descansar adecuadamente.
Comprender cómo manejar esta situación es crucial para asegurar que el bebé pueda dormir lo suficiente y recuperarse rápidamente. ¿Cómo evitar que una noche de sueño se convierta en una noche larga de llantos? Continúa leyendo esta nota para poder lograr ese descanso que te mereces.
¿Cómo ayudar a mi bebé a expulsar los mocos?
De acuerdo con HealthyChildren, la congestión nasal ocurre cuando los vasos sanguíneos y los tejidos dentro de la nariz del bebé se llenan con demasiado líquido. Afortunadamente, existen diversos métodos que permiten que el bebé pueda respirar tranquilamente. Sin embargo, será necesario detectar si no hay otros síntomas que puedan causar preocupación, como tener dificultad para respirar, apenas pueda hacer sonidos o llorar, tener los labios o la cara azulados o que parezca tener algo atorado en su garganta.
Johnson’s detalla que una de las razones por la cual el bebé tiene mocos es por un resfriado. Esto puede dar como resultado largas noches de insomnio para todas las personas. Muchas veces, esta falta de sueño se convierte en parte de un círculo vicioso: el bebé se enferma y no duerme bien y no puede descansar, que es lo que necesita para eliminar la congestión, la fiebre y el malestar general.
El portal añade que al intentar ayudar a tu bebé a descansar, harás que se sienta mejor más rápido y, a la vez, evitarás su mal humor y malestar. Si tienes alguna duda o preocupación, recuerda que puedes consultar a tu pediatra para obtener un acompañamiento profesional.
Eresmamá explica que una alternativa para que tu bebé duerma a pesar de tener muchos mocos es dormirlo boca arriba. Esta postura previene el síndrome de muerte súbita del lactante (SIDS), una de las principales preocupaciones de los padres con bebés pequeños. Además de ser la posición más segura, dormir boca arriba facilita la respiración del bebé al mantener sus vías respiratorias abiertas. Otras alternativas pueden ser:
- Evitarlo dormir boca abajo y de lado: estas posiciones pueden hacer que la nariz y la boca se presionen contra el colchón, de manera que dificulta la respiración y aumenta el riesgo de asfixia. Así como el bebé puede volcarse fácilmente y terminar boca abajo
- Lavado nasal con solución salina: el lavado nasal es una técnica efectiva para eliminar la mucosidad acumulada en la nariz del bebé
- Vapor frío: un ambiente húmedo puede ser muy beneficioso para aliviar la congestión nasal de tu bebé
- Hidratación adecuada: mantener al bebé bien hidratado es crucial para ablandar la mucosidad y facilitar su eliminación, pues ayuda a mantener las secreciones nasales más fluidas. Para ello, ofrece leche materna o fórmula con mayor frecuencia. Y para bebés mayores de seis meses, puedes añadir agua a su dieta
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