Momentos de alegría ahora invaden tus días. Tras la llegada de tu bebé, has comenzado a recorrer un camino de aciertos, errores, frustraciones, dudas y aprendizajes. Cada día aprendes tanto de él, como de ti. La temperatura de la leche, los recipientes que te pueden ayudar o la hora de dormir son algunas cuestiones que comienzas a tener presente. Sin embargo, los cambios no paran y por lo tanto los consejos nunca sobran. Hoy aprendemos sobre la ablactación.
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Aunque bebés se alimentan los primeros segundos de su vida con leche materna, no toda su vida vivirán con este alimento. En algún punto de su vida, deberán comenzar a consumir alimentos sólidos para adquirir las vitaminas, los minerales y las proteínas que necesitarán para un desarrollo adecuado. Es un cambio relevante, así como un cambio intimidador.
¿Qué es la ablactación? ¿Cómo llevar a cabo la ablactación? ¿Qué evitar durante la ablactación? Continúa leyendo esta nota para conocer alrededor de este proceso. Antes de iniciar, recuerda en acudir con un especialista de salud para resolver tus dudas y recibir consejos conforme a tus necesidades. Transforma este camino en un proceso de asombro y ayuda.
¿Qué es la ablactación?
De acuerdo con la Secretaría de Salud, los bebés deben consumir leche materna como único alimento a libre demanda durante los primeros seis meses de vida, pues contiene las cantidades necesarias de vitaminas, glucosa, grasas, lípidos y proteínas que requiere para su sano crecimiento. Además, la leche materna contiene propiedades antinflamatorias que evita padecimientos en la salud.
La institución de salud añade que a partir de los seis meses de edad, la lactancia materna debe complementarse con ablactación, es decir, incluir en la alimentación verduras de todo tipo. Se sugiere iniciar con una verdura por tres o cuatro días y variarlas sucesivamente hasta que el bebé se haya acostumbrado y empieza a mezclar.
Actuamed informa que al inicio se recomienda un alimento a la vez por dos o tres días para valorar su tolerancia y descartar alergia al mismo. Por ejemplo, si el bebé ha comido y tolerado manzana, pera y zanahoria y desea agregarse calabaza a la alimentación, deberán introducirse esos alimentos durante tres a cuatro días para después agregar al otro. Dentro de la ablactación también influye la edad del bebé y la frecuencia de las verduras:
- Bebés de 6 a 8 meses de edad: dos a tres comidas al día
- Bebés de 9 a 11 meses de edad y 12 a 24 meses de edad: incluir tres a cuatro comidas, además de colaciones ofrecidas una a dos veces al día
Eresmamá explica que no debe obligarse a un bebé a comer algo, ni tratar de darle toda la porción que consideres justa. Tu bebé te dirá cuando ya no quiere más. A la par, puedes ofrecerle tu pecho y después el alimento. Recuerda proporcionarle alimentos que no contengan químicos, como colorantes, conservantes, entre otros, evita agregar sal, condimentos o azúcar, ajusta los hábitos alimentarios al menú familiar, procura que la temperatura sea soportable y si le das sopas a tu bebé, procura que tenga un poco de verdura disuelta.
El portal destaca que en cualquier momento, es necesario mantener al bebé hidratado con agua para ayudarles con la digestión y absorción adecuada de los nutrientes. Diversas mamás sueñan con que llegue ese día de probar alimentos sólidos. Con estos consejos, tanto tu bebé como tú aprenderán en este camino, especialmente recetas deliciosas.
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